Miles de manifestantes sirios tomaron las calles en diferentes ciudades sirias en un nuevo viernes de protestas contra el Gobierno de Bashar al-Assad. La Comisión General de la Revolución Siria denunció que las fuerzas de seguridad cercaron las mezquitas para impedir que saliesen protestas tras la oración. Por otra parte, activistas aseguraron que al menos ocho personas murieron en varias provincias.