GIRO | Decimonovena etapa
Hesjedal pasa a ser el gran favorito
El canadiense volvió a ser el más fuerte de los favoritos y recortó 13 segundos a Joaquim Rodríguez en la etapa ganada por Kreuziger.
J. ITURRIA
Ryder Hesjedal se reveló en el final del Alpe di Pampeago como el principal favorito al triunfo del Giro tras ser segundo tras un recuperado Roman Kreuziger y mostrarse como el más fuerte de todos los favoritos. Recortó trece de los treinta segundos en los que le aventajaba al líder Joaquim Rodríguez, tercero ayer, y, si aguanta hoy al catalán en el Mortirolo y el Stelvio, tiene mañana una crono final de 30 kilómetros para ganar la prueba.
Joaquim Rodríguez tenía que aprovechar las etapas dolomíticas para distanciar al canadiense, muy superior en la crono, y ha sucedido lo contrario. El del Garmin da la impresión de acabar el Giro más fuerte que nadie y habrá que ver si esa sensación se confirma hoy en la última etapa de alta montaña en la que se verá cómo responden todos a su dureza y al desgaste que han sufrido en las últimas etapas.
En la de ayer abandonó el séptimo clasificado del año pasado, José Rujano, y la fuga estuvo formada por dieciocho corredores. Entre ellos entraron Juanma Garate y Pierre Cazaux, aunque los más fuertes fueron Casar y Pirazzi, que aguantaron en cabeza junto a Rohregger y Sella hasta el inicio de la última subida a Alpe di Pampeago.
Desfallecimiento de Intxausti
Para entonces en el Passo Manghen se asistió al desfallecimiento de Beñat Intxausti, sexto clasificado hasta ayer, que perdió casi 41 minutos. En esa subida empezó a endurecer la etapa el Liquigas, pero volvió a írsele la mano y ni Caruso ni Smyzd pudieron aguantar el ritmo de Agnoli ni Basso está a la altura del trabajo que realiza su equipo.
Lo aprovechó Kreuziger para irse en el penúltimo puerto, cazar a los fugados y resistir el ataque de Hesjedal, el más fuerte de los favoritos. Nieve entró en un buen octavo puesto y se sitúa a 52 segundos del séptimo de la general. Debe aprovechar la etapa de hoy para sacar distancias y colocarse en el Top 10.
Habrá que ver quién lo intenta en el Mortirolo, situado a 57 de meta, que se sube por una vertiente novedosa con 11,4 kilómetros a un 10,5% de pendiente media y un 22% de máxima y 1.200 metros de desnivel. Luego quedará la llegada al Stelvio: 22,5 kilómetros y 6,9% de pendiente media y un desnivel de 1.548 metros para llegar hasta los 2.757 de altitud que pueden pasar factura a algunos tras 219 kilómetros de recorrido.
Mikel Nieve era la cara de la jornada para los vascos y la cruz la protagonizaron Iban Velasco, que se volvió a caer y llegó a la meta con muchos golpes, y Beñat Intxausti. El de Zornotza, pese a perder 41 minutos, manifestó en meta que «tengo que estar satisfecho del Giro que he hecho. Era mi primera participación y quizás he pagado esa inexperiencia, pero me ha gustado mucho la carrera: su dureza, el recorrido, el ambiente».
Mikel Nieve, por su parte, señaló que «ha sido una jornada muy dura, típica del Giro en los Dolomitas. Me he encontrado bien y he estado cerca de los mejores, pero me ha faltado un poco para aguantar con ellos. El balance ya lo haremos mañana. Han sido casi seis horas y media sobre bicicleta y nos queda un kilometraje mayor tras pasar Mortirolo y acabar en el Stelvio. Ahora solo pienso en recuperar fuerzas». GARA
