«Aunque parezca increíble, el terremoto fue necesario para que nos acordásemos de que existía ese país». Con estas crudas palabras presentaba Asier Reino (Bilbo, 1973) su documental «Haití; tierra de esperaza», una producción con la que intenta acercarse a la realidad surgida en el país caribeño después de una catástrofe que se cobró la vida de más de 300.000 personas. A través de 55 minutos en los que se mezclan los testimonios sobre el terreno con aportaciones de personalidades como el cocinero José Andrés o los periodistas Juan Ramón Lucas y Vicente Romero, la cinta aborda una pregunta clara: «¿Hay esperanza para Haití?».

«Fue un país símbolo de la esperanza en un principio, por la liberación de los esclavos. Pero hoy en día es una tierra en la que no hay salida», señaló Reino durante la presentación del documental, realizada el miércoles en la sede del Gobierno de Lakua en Madrid. Según relató, su primer contacto con el país caribeño tuvo lugar en 2004, cuando realizaba un viaje por la zona. «Me dije a mí mismo que no iba a volver», reconoce el cineasta. Sin embargo, no cumplió su propia promesa. Años después, Haití se vino abajo con un temblor de tierra. Y la ONG Cesal, que trabaja en la zona desde 2007, le propuso realizar el documental.

Hasta allí se desplazó en 2011 para registrar una historia donde se mezclan la miseria, la falta absoluta de recursos y el esfuerzo de una comunidad que lucha por salir adelante a pesar de tener todas las circunstancias en su contra.

Pequeñas historias

Entre esos pequeños relatos que emergen entre la tragedia se encuentra Sor Marchela, una franciscana que, tal y como rememora Reino, dedica su tiempo a ayudar a los haitianos que viven en barrios peligrosos para que conviertan sus chabolas en casas de ladrillos. Todo ello «sin ayudas de gobiernos». La cooperación, en caída libre desde la llegada a Moncloa del PP, es otra de las cuestiones que aborda el documental. Y su director advierte que, si la situación era difícil, podría empeorar con la supresión de ayudas.

Frente a una comunidad internacional que, a juicio de Reino, ha dado la espalda a Haití, el director vasco destaca la unidad de un pueblo cuya cohesión se ha multiplicado desde el terremoto. «Ahora están más unidos, tienen más conciencia de sí mismos», remarca, tras señalar que es esta la vía que puede dar esperanza a uno de los países más pobres del mundo.

El documental ha sido producido por La Comuna Vertical y se estrenó el miércoles en el espacio La Caixa de Madrid. También podrá verse en televisión. El próximo domingo, 27 de mayo, será emitido en Televisión Española. Una oportunidad para acercarse a una cinta que contrapone la lucha por la esperanza de miles de personas con la falta de futuro.