Cerca de 300 agroturismos y casas rurales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa conforman Nekatur, un proyecto que ha ido creciendo en asociados al tiempo que lo ha hecho en especialización y en calidad a lo largo de 20 años de andadura.

Basta visitar su página web, www.nekatur.net, para comprobar que son cientos los enlaces que salpican la geografía de los tres herrialdes bajo la marca Nekatur. Merece la pena curiosear un poco más allá, hacer click en cada uno de esos puntos, desplegar las fotografías que desnudan los interiores de cada casa y sus vistas, y viajar con la imaginación para recrear los placeres de una estancia con el mejor confort y los atractivos añadidos del entorno natural, la gastronomía más tradicional y la oportunidad de establecer contacto con la variada oferta museística y de actividades culturales que reúnen la mayor parte de las comarcas.

Gran parte del trabajo está hecho, la asociación se ha forjado nombre y prestigio entre la amplia oferta turística que nos rodea, pero el trabajo sigue. De hecho, Nekatur celebra estos días su vigésimo aniversario sin perder de vista que el objetivo es siempre que las personas usuarias disfruten de una experiencia personal satisfactoria. En ese camino, la dirección de Nekatur resalta que continúa trabajando «en la búsqueda de una mayor diversificación de la demanda y, por tanto, la microsegmentación y especialización de nuestro producto turístico».

Relación directa

La otra gran apuesta es «el compromiso con la calidad como valor no sustituible» y la defensa de un turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Explica Idoia Ezkurdia, responsable técnica de Nekatur, que quienes visitan nuestros agroturismos lo hacen con atención, primero, al destino; junto a ello eligen una estancia que tiene que ver con el contacto directo con la naturaleza; buscan tranquilidad y valoran la gastronomía tradicional, a partir de los productos de calidad de las huertas más próximas, además de la cultura y la lengua. Y subraya que los usuarios le conceden también una gran importancia a la relación directa que establecen con los propietarios.

Para realizar una fotografía lo más nítida posible de los intereses de los usuarios, la asociación mantiene el contacto continuo con los mismos a partir de encuestas y entrevistas que miden su grado de satisfacción y clarifican qué demanda el visitante.

Los vascos somos los principales usuarios de nuestros agroturismos; nos siguen en número los catalanes, los madrileños y los franceses, italianos y alemanes.

La crisis económica también hace mella en el turismo rural, aunque los propietarios de establecimientos capean el temporal con nuevas ideas. Ezkurdia resalta, por ejemplo, un dato que refleja la salud de esta oferta turística: «crece el número de visitantes pero las estancias son más cortas».

Por ello, la asociación sigue trabajando en sumar atractivos a las estancias. Cita la experiencia puesta en marcha en Errioxa, donde el visitante puede disfrutar de las bodegas, conocer el proceso de elaboración del vino y, por supuesto, participar en la degustación. En otros casos, la estancia se complementa con ofertas de relax o con actividades como compartir con el propietario la compra de productos en mercados próximos y la posterior elaboración de los platos.

Este 20º aniversario es una buena oportunidad para celebrar lo conseguido, reconocer el esfuerzo y dedicación de quienes han hecho posible esta andadura y trazar las líneas de futuro en su actividad. El jueves, el Balneario de Zestoa fue el marco en el que se desarrolló el acto oficial de celebración, para reconocer la ayuda de las diputaciones, del Ejecutivo de Lakua y de entidades del mundo rural y turístico, así como a los nueve propietarios que se pusieron al frente de la primera junta directiva: Adan Batiz (Matsa), Gregorio Berrotaran (Artzu), Nieves Vesga (Aittola Zar), Kontxi Argaia (Arruan Haundi), Elías Ruiz de la Illa (Patxo Etxea), Joseba Melero (Sarasola Zahar), Imanol Barainka (Madalen Aurrekoa) y Gabriel Vázquez (Amalau).