El ascenso al primer equipo de Rubén Pardo y Javi Ros y las palabras de Jokin Aperribay el viernes han dejado claro no solo la apuesta clara del Consejo por la cantera, también su criterio de sacar la máxima rentabilidad a los recursos que tiene el club.

A pesar de causar baja dos canteranos como Aranburu y Toño Ramírez, diecisiete de los veintidós jugadores con contrato con la Real para la próxima temporada se han formado en Zubieta. Cinco de ellos -Iñigo Martínez, Cadamuro, Illarramendi, Ros y Pardo- han pasado a formar parte del primer equipo en los últimos doce meses.

Bravo, De la Bella, Demidov, Sarpong e Ifrán son las únicas incorporaciones foráneas y de ellas los tres últimos tienen la puerta abierta para irse y los técnicos se plantean incorporar un lateral izquierdo porque la confianza en el catalán y Cadamuro no es completa.

Pero no sería conveniente el fichaje de un defensa aunque se vaya Demidov, que junto a la de Sarpong parecen las salidas más factibles. Lo más normal es que la plantilla de la Real la próxima temporada esté compuesta por 21 futbolistas y siete defensas son suficientes con las opciones de utilizar en esos puestos a jugadores polivalentes como Gorka Elustondo y Javi Ros.

Una prioridad

Tampoco tendría sentido fichar otro medio centro cuando la Real tiene seis con contrato y se ha subido a Javi Ros para ocupar la vacante dejada por Mikel Aranburu. Por eso el Consejo tiene claro que todas las energías y los pocos recursos económicos de los que puede disponer la Real deben centrarse en la contratación ahora de un buen delantero para cubrir la marcha de Vela y, en función de lo que pase con Ifrán y Joseba Llorente, en la búsqueda de otro delantero.

En ese proceso Aperribay transmitió el viernes sensatez. Dijo que Carlos Vela solo vendrá a la Real si él y el Arsenal reducen considerablemente sus pretensiones y que van a buscar a otro jugador de sus características, como el Chori Castro. Pero además dejó claro que la Real no va a pagar a jugadores para que jueguen en otros equipos.

Es decir, si Demidov, Sarpong e Ifrán salen, los clubes que los acojan deberán asumir al menos toda la ficha. Si el Consejo mantiene ese planteamiento es imposible que salga Joseba Llorente porque ningún club va a pagar ni la mitad de la ficha que le queda para las dos próximas temporadas.

Ifrán y Llorente

Montanier ha sido claro al decir a Joseba Llorente que, con lo que ha visto esta temporada, va a tener difícil jugar la próxima. Es normal. Nadie puede decir que el hondarribiarra ha tenido este año nivel para jugar mucho más. Los datos objetivos apuntan que la lesión de espalda está superada y que físicamente está bien, pero no ha recuperado la chispa que le caracterizaba. Aperribay apuntaba el caso de Cazorla para decir que una lesión de esas características necesita tiempo para recuperarse y tiene la esperanza de que vuelva a encontrar un nivel bueno.

Lo normal es que tanto Ifrán como Joseba Llorente tengan en la pretemporada la oportunidad de demostrar su actitud y su estado y Aperribay declaró que hasta que no salgan no se fichará a nadie para sustituirlos. Del rendimiento de los dos desde el 2 de julio dependerán mucho los movimientos veraniegos.

Es una postura coherente porque el dinero que puede destinar la Real ahora a contrataciones depende de lo que se puede ahorrar con las fichas de los que salgan a la espera de que se resuelva el conflicto con Media Pro. Que en junio sean más de 14 millones los que no ha cobrado la Real es otro buen motivo para rentabilizar primero todos los recursos que tiene el club. Ese fue uno de los motivos por los que se buscó un entrenador como Montanier y el planteamiento sigue aún más vigente.