Propuestas educativas como la realizada por la Universidad de Stanford, transforman la pantalla de nuestro ordenador en una máquina del tiempo que permite viajar al pasado y observar con detalle lo que ocurrió en nuestro planeta siglos atrás.

Educación y ocio se fusionan con acierto en el proyecto ORBIS, un viaje al antiguo Imperio Romano a través del cual el viajero virtual descubre la fisonomía de un mundo recreado mediante mapas interactivos, en el que podemos consultar las rutas comerciales, marítimas o militares que se gestaron durante el gobierno de la águila imperial.

Los profesores de la Universidad de Stanford Walter Schelder y Elijah Meeks son los responsables de este proyecto ameno y educativo desarrollado mediante un Sistema de Información Geográfica (GIS) y con el que se pretende dar una explicación a la optimización del transporte y los desplazamientos mediante una investigación operativa o utilizando la teoría de grafos.

Trasladando los modelos actuales de optimización de rutas y costes asociados a éstas, el equipo de Stanford ha desarrollado un sistema interactivo capaz de demostrar que uno de los condicionantes que determinaron la expansión de la civilización romana, en gran parte, se debía también a los costes, y, precisamente, han trasladado esta visión a un GIS en el que están cargadas las rutas fluviales, rutas marítimas y calzadas terrestres. Tal y como afirman los profesores Schelder y Meeks «es un sistema dinámico que permite publicar información y también ser utilizado como herramienta para generar nuevos datos. Permite a los usuarios hacer cosas que no se pueden hacer sobre el papel». Para tal fin, el viajero virtual cuenta con un «planificador de rutas» en el que consignará el punto de origen y destino de una ruta determinada, y el mes del año en el que iniciar el viaje para obtener las rutas y los costes en base al medio de transporte o las restricciones que definamos.