Cuando la legislatura toca a su fin y obviando que la iniciativa de romper el pacto que llevó a Patxi López a Ajuria Enea ha partido del PP, el PSE intenta ahora presentar al Ejecutivo autonómico como el estandarte de una política institucional «autónoma». Así lo indicó ayer el secretario general del PSE de Araba, Txarli Prieto, quien vino a dar por hecho que el Gobierno de Lakua está ahora en una mejor posición porque puede actuar «sin servidumbres».

Durante su intervención en un acto de las juventudes de su partido en Gasteiz, recogida por la agencia Europa Press, Prieto hizo referencia a la ruptura del acuerdo de legislatura entre el PSE y el PP, así como a las voces que reclaman un adelanto electoral tras la pérdida de la mayoría parlamentaria que dicho pacto otorgaba al Ejecutivo.

Dirigiéndose tanto al PP como al PNV, aseguró que el lehendakari tiene «cuerda para rato». Además, destacó que el Ejecutivo «ha recuperado su autonomía política» y que, por tanto, «avanzará en la legislatura» sin «servidumbres hacia ninguna opción política».

El líder del PSE alavés atribuyó las demandas de un adelanto electoral planteadas por el presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, a su intento de que los comicios autonómicos -que en principio están previstos para el primer trimestre de 2013- se produzcan cuanto antes «para que las políticas de recortes de Mariano Rajoy le pasen la menor factura posible».

A su juicio, Basagoiti está «condenado a la irrelevancia» política debido a que «antepone sus intereses particulares» a los del conjunto de la ciudadanía. Dentro de sus críticas al dirigente del PP, le acusó de actuar de forma «indecente» en lo que se refiere a la posibilidad de que las personas que abandonaron Euskal Herria por la amenaza de ETA puedan votar en las elecciones autonómicas en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

En ese sentido, Prieto emplazó al Gobierno de Rajoy a presentar un proyecto de ley en el que se contemple esa medida. No obstante, comentó que el gabinete de Mariano Rajoy no lo ha hecho aún porque el objetivo de este «falso debate» es lograr «publicidad».

Apoyo interno a Urkullu

Aunque Txarli Prieto insistió en que queda un largo recorrido hasta los comicios autonómicos, el tono electoral de su discurso quedó aun más en evidencia cuando hizo referencia a la nominación de Iñigo Urkullu para ser candidato a lehendakari. «Es un candidato que no lo quiere el PNV en su conjunto», comentó, para decir a continuación que la candidatura de Urkullu recabó «150 firmas» entre las bases jeltzales mientras que la del exlehendakari Juan José Ibarretxe llegó a las 3.000.

A continuación destacó la «coincidencia» de los dirigentes del PP y los del PNV en materia económica, refiriéndose a los cambios acordados por ambas formaciones al proyecto de Ley de Cajas de Ahorros para «repartirse» el poder en esas entidades y en Kutxabank.

Insistió en que el PSE «no está de acuerdo» con dichas modificaciones a pesar de que votó a favor de las mismas en la Comisión de Economía celebrada el viernes. Asumió que, con esa actitud, su partido pudo «producir algún tipo de confusión» que deberá «revisar un poco». Así, avanzó que el PSE mantendrá sus enmiendas en el debate definitivo que tendrá lugar en el Parlamento de Gasteiz.