Iratxe FRESNEDA Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual
Donde quiera que estés
Desapareció. Esperé su regreso en vano. Supongo que andará por ahí dando tumbos, conquistando y disgustando miradas dada su naturaleza extraña y algo caótica. Jamás me devolvieron «Paraíso» de Toni Morrison, y, a pesar de que me gusta que «mis» libros salgan de viaje y no me preocupe su regreso, a este lo echo de menos. Quizá porque estaba dedicado o tal vez porque fue el regalo de una amiga, el caso es que quiero que vuelva, para releerlo y descubrir por qué me inquietó tanto su lectura. «Nunca han entrado tanto en el convento. Alguna vez, alguno de ellos ha aparcado el Chevrolet cerca del porche para recoger una ristra de pimientos, o ha entrado en la cocina para comprar una botella de salsa para barbacoa; pero solo unos pocos han visto los pasillos, la capilla, el aula, los dormitorios. Ahora, todos los verán». Me gusta Toni Morrison, «Paraíso» fue la primera novela que escribió tras el Nobel en 1993. Su historia habla de Ruby, una pequeña población con dos características que la hacen singular: la belleza de los miembros que la componen y su desconfianza hacia los forasteros. En Ruby existe la necesidad de preservar la armonía de la comunidad y, por consiguiente, lo incontrolable y desconocido resulta amenazador. En este caso, la inquietud llega desde un caserón antiguo habitado solo por mujeres, un universo femenino que resulta demasiado sospechoso. Morrison muestra en su ficción destellos de lo que sociológicamente vivimos y se revela siempre como brillante observadora de su entorno. Lirismo, emoción, y, sobre todo, una fuerte carga simbólica caracterizan su estilo: fuerte, enérgico e innovador. Regresa «Paraíso».