Crónica | Geopolíticas de la paz y el conflicto
El dialogo incluyente, herramienta para solucionar conflictos
Todos los conflictos políticos son distintos, pero se solucionan por la misma vía. Expertos de Colombia, Kurdistán, Irlanda y Sri Lanka coincidien en que el diálogo incluyente y participativo es la mejor vía para solucionar cualquier conflicto.
Iñaki IRIGOIEN DUBLÍN
Una conferencia internacional bajo el titulo de «Las Geopolíticas de la Paz y el Conflicto» y que se centró particularmente en los conflictos de Colombia, Kurdistán, el norte de Irlanda y Sri Lanka, tuvo lugar en Dublín el jueves y viernes de la pasada semana.
Abrió la conferencia el ministro del Gobierno irlandés Joe Costello, que puso especial énfasis en dos elementos en su opinión necesarios para que se un proceso de paz tenga éxito: la participación activa de los presos y el mantener siempre abiertas las vías de comunicación con los diferentes sujetos activos del conflicto. El ministro advirtió de que si bien no hay dos conflictos iguales, estos principios pueden aplicarse en cualquiera en vías de solución. A continuación tomó la palabra el europarlamentario Paul Murphy, del Partido Socialista, que limitó su intervención a generalidades si bien destacó lo que, en su opinión, es el elemento común a los conflictos incluidos en la conferencia y a muchos otros: «la denegación del derecho de autodeterminación», consecuencia de años de imperialismo y colonialismo, y que conlleva a que las políticas de solución de los conflictos se limiten a la aniquilación del adversario obviando las razones que originaron el conflicto en primer lugar.
Colombia, justicia social
Entre los representantes internacionales, el colombiano Carlos García Marulanda, miembro de Marcha Patriótica -organización que considera que la justicia social es la única fórmula que garantiza la superación de una situación de conflicto de manera sostenible- indicó que la paz no es la mera ausencia de conflicto, sino que es el proceso de debate para buscar soluciones a la situación de injusticia social.
El representante colombiano estableció lo que en su opinión es una condición necesaria para que se logre una paz justa y duradera: «el deseo por las partes de negociar, con plenas garantías políticas y sindicales para todos. Ya que la solución solo puede llegar a través de del dialogo y la negociación». Tras la intervención de García Marulanda tomó la palabra el embajador de Colombia en Londres, José Mauricio Rodríguez Múnera, un peso pesado de la diplomacia colombiana que ocupó el cargo de embajador en Estados Unidos durante el mandato del anterior presidente, Álvaro Uribe.
El embajador reconoció la necesidad de llegar a una solución política y presentó una lista de aquello que el actual gobierno de Colombia pide a los grupos insurgentes así como de las contrapartidas que ofrecen por su parte, admitiendo que Colombia necesita justicia social y la tendrá.
Desde Kurdistán, Mehmet Yuksel fue la voz que puso en contexto las características del conflicto del pueblo kurdo con su historia milenaria, y un proceso de asimilación y destrucción en los últimos 100 años por parte de todos los estados en los que se encuentra dividido con la complicidad de la comunidad internacional.
Mehmet Yuksel describió a Kurdistan como un pueblo que ha visto negada su mera existencia, y que ha sufrido la represión más brutal con cifras de asesinados y detenidos que alcanzan las decenas de miles, una situación que en el contexto actual de guerra global «contra el terrorismo» ha empeorado. De acuerdo con Mehmet, debido a la situación geoestratégica de Kurdistán, la solución del denominado problema kurdo ayudaría a solucionar muchos de los problemas de la zona, un área que incluye, Irán, Iraq, Turquía y Siria.
La conferencia también tuvo la oportunidad de escuchar información de primera mano sobre la situación en Sri Lanka de la mano de dos periodistas: el tamil Jeyachandran Kopinath, y el cingalés Rohitha Basshana Abyewardena, que se encargaron de presentar una imagen del conflicto en la isla asiática que dista mucho de la que se tiene habitualmente en el exterior, en la que recordaron los intereses geopolíticos que afectan a las mayores potencias del mundo, genocidios llevados a cabo con la complicidad de las Naciones Unidas y soluciones armadas que se basan en la aniquilación total del adversario.
Irlanda
Por supuesto, el conflicto irlandés tuvo su espacio y se pudieron escuchar voces que han estado trabajando por la solución como Paul O'Connor, del Pat Finucanne Centre de Derry, que como colofón a su intervención dijo «un proceso de paz que no mira a lo que ha pasado, siembra la semilla para un futuro conflicto».
En el segundo día de conferencia los ponentes, a puerta cerrada y junto con académicos, políticos y grupos de solidaridad y apoyo a los países en conflicto, tuvieron la oportunidad de exponer, debatir y analizar las características de los distintos conflictos y las lecciones aplicables entre los distintos procesos de resolución.
Todos los participantes coincidieron en la necesidad de la participación social y la implicación internacional en todos los procesos de paz, independientemente de sus características específicas. Como muestra, la resolución adoptada como conclusión de la conferencia solicitaba a los gobiernos el abandono de la práctica de prohibición de formaciones políticas que dejan sin voz a gran parte de la población y dificultan el camino hacia la resolución de los conflictos.