LAGUNAK 2

SANT GABRIEL 1

Parecía imposible hace apenas un mes y muy complicado incluso la semana pasada. Y realmente lo era porque Lagunak, cuya trayectoria, además, no invitaba al optimismo, no solo dependía de sí mismo. Pero como en la mejor de las películas de intriga, todo se resolvió en el último instante, con sustos y emociones incluidas, y las navarras seguirán en Primera, mientras L'Estartit acompaña a Málaga, El Olivo y Reocín en el camino a Segunda.

Empujadas por una grada que se hizo eco del llamamiento amarillo, las futbolistas de Rubén Berrogi buscaron el triunfo desde el pitido inicial. Con más corazón que cabeza y más nervios que fútbol. Pero sirvió. Sobre todo porque Eunate estaba por la labor de poner la guinda a su gran temporada y, tras un par de amagos, lograba el 1-0 a ocho minutos del descanso. La Real empataba en L'Estartit en ese momento y la vida se veía de color de rosa.

Una percepción que cambió a los siete minutos de la reanudación, cuando Georgina hacía el empate y devolvía a su anfitrión al pozo del descenso. Por fortuna, no hubo tiempo de que cundiera la histeria porque, casi de inmediato, de nuevo Eunate tiraba de su olfato para anotar el segundo y sentenciar el partido. Poco después llegaban noticias del gol txuriurdin en L'Estartit y la alegría se desataba definitivamente en Barañain.

Alivio

Se alegró especialmente el técnico, manteado por sus jugadoras al final del choque, que deja el banquillo amarillo. «Para el equipo supone seguir donde se merece y para mí, dejarlo donde lo cogí, que es importante», confesó Rubén Berrogi. Reconoció que hubo «alguna duda» antes del choque y bastantes «nervios» con el gol del Sant Gabriel, «pero el equipo ha respondido, la Real nos ha echado una gran mano y lo importante es que Lagunak se mantiene en Primera», insistió el técnico.