SEGUNDA B | Play-off
Un mismo destino, pero distintas sensaciones
Eibar y Amorebieta quedaron apeados del play-off de ascenso en la primera eliminatoria.
Amaia U. LASAGABASTER
Se acabó, definitivamente, la temporada en Segunda B para los equipos vascos. Eibar y Amorebieta no han podido pasar de la primera eliminatoria en el play-off de ascenso, lo que baja la persiana de la competición hasta el próximo mes de agosto.
Guipuzcoanos y vizcainos han acabado compartiendo el mismo destino y, aunque en caliente la sensación de disgusto es similar en ambos bandos, la valoración es tan diferente como lo eran los planteamientos cuando arrancó la temporada.
El play-off era un objetivo ineludible para los armeros y aunque las experiencias previas hacían que el ascenso fuera más una meta que una obligación, no cabe duda de que se incluía entre sus aspiraciones legítimas y factibles. De ahí el desencanto palpable en la familia azulgrana, que se ha visto privada de su sueño por tercera temporada consecutiva y que, además, afronta el futuro con cierta incertidumbre. Aunque la directiva ha conseguido estirar el remanente que quedó en caja tras el último descenso, el presupuesto sufrirá un recorte considerable de cara a la próxima temporada, lo que hace augurar -aunque el Eibar no sea el único club afectado por la crisis y las consiguientes estrecheces económicas- una campaña más apretada, también en lo deportivo. Aunque no forzosamente, sirva como ejemplo el propio Amorebieta.
Precisamente el ámbito deportivo aparece también ahora mismo repleto de incógnitas. Empezando por el del ocupante del banquillo. El contrato de Javier Mandiola expira el próximo 30 de junio y pocos o nadie parecen apostar por su continuidad -el propio técnico se reconocía tan «afectado» como la afición por «el palo» del pasado sábado-. Algo parecido sucede con la plantilla. Solo diez jugadores, aunque muchos son pesos pesados, tienen contrato para la próxima temporada.
Trayectoria inmaculada
La situación es diferente en el Amorebieta, donde perdura el disgusto por no disputar la segunda eliminatoria del play-off, que se tocó con la punta de los dedos, pero se impone la satisfacción por una temporada magnífica. Con uno de los presupuestos más bajos del grupo y por primera vez en su historia en la categoría, el conjunto vizcaino ha estado a punto de trasladar a la promoción su espectacular trayectoria en la temporada regular, en la que solo estuvo fuera de la zona de play-off en 4 de las 38 jornadas.
El futuro, además, parece asomar con menos incógnitas que en Ipurua. Aunque solo sea porque Axier Intxaurraga -al que los rumores colocan con insistencia precisamente en el banquillo del Eibar- tiene contrato en vigor. Habrá más problemas para retener a los jugadores cuyos contratos expiren el 30 de junio, a los que se les van a multiplicar los pretendientes tras su espectacular rendimiento.
Por tercera temporada consecutiva, el Eibar ha caído en el play-off de ascenso. Y «duele», pero la valoración de la temporada «no puede ser mala», en opinión de Fran Garagarza.
«A fin de cuentas -recuerda el secretario técnico azulgrana-, hemos conseguido el principal objetivo, que era entrar en el play-off. Subir también lo era, pero siempre hemos sido conscientes de que es mucho más difícil, entran en juego otros factores diferentes a los de la competición regular... Y aún así creo que hemos demostrado que no somos menos que el Lugo, aunque nos hayan eliminado. Aunque se puedan mejorar cosas, creo que el cómputo general de la temporada ha sido bueno».
Toca preparar la próxima, con una considerable reducción de dinero, «pero no hay que darle más importancia que la que tiene. También este año hemos hecho recortes y hemos estado ahí. Y la crisis es para todos. Además, aunque sea importante, el dinero no lo es todo. Trataremos de hacer un equipo bueno y competitivo».
Empezando por el banquillo, donde se prevé relevo, aunque Garagarza recuerda que Manix tiene contrato hasta el 30 de junio «y también hablaremos con él. No nos ponemos plazos ni queremos prisas. Lo que queremos es tomar la decisión correcta». A.U.L.
El Eibar afronta el futuro con incertidumbre, consciente de que su presupuesto se reducirá considerablemente. El Amorebieta, con uno de los presupuestos más bajos de la categoría, es el ejemplo de que los millones no son imprescindibles.
