Andreu Buenafuente se fue entre amiguetes, con el amiguete más amiguete de todos los amiguetes, Santiago Segura, de invitado principal. Una joya televisiva. Él solito se hace la entrevista, mantiene el tono, busca los puntos calientes, levanta audiencias y sin cobrar ni un duro y a favor del difunto. Hablaron, sin guión como advirtió el conductor, y fue algo distendido, muy amable, interesante en cuanto a la libertad con la que se manifestaron. Del contenido poco podemos decir, fue algo muy entre amiguetes. Buenafuente volvió a destacar en el monólogo de entrada. Descubrió algunos misterios de su propio programa: no es directo. O al menos, dejaron bien a las claras que la entrevista con Segura no lo era. Se sabía. Tiene eso que se llama falso directo y que consistente en grabar y después emitirlo sin cortes ni edición, tal cual.

Se ha ido con pocas entregas. Una experiencia frustrante. No ha sabido conectar con un público de una cadena muy marcada, en un horario muy difícil, porque la competencia es enorme, y con productos muy asentados: «Aída», en Tele 5, una comedia que sigue atrapando por su frescura y atrevimiento en lo políticamente incorrecto; Jordi Évole, en La Sexta con su «Salvados», en la etapa más brillante de su brillante carrera televisiva. Ha encontrado su sitio, sabe buscar los temas de manera oportuna y los desarrolla de una forma eficaz, cercana, entendible por todos. En la primera estatal estrenos de películas, y los demás canales con sus ofertas que también restan. No ha sido inferior a otras propuestas del mismo equipo. Incluso su logo indicativo de programa se puede considerar buenísimo, esa B con gafas en diferentes prototipos. El espacio era apropiado, la orquesta bien, pero Buenafuente no se dejó ir o no le dejaron adentrarse en ese gamberrismo tan ácido que era lo que enganchaba. Seguro que encontrará de hueco en la parrilla de cualquier cadena. En TV3, siempre le tiene reservado un lugar de honor. En el resto del Estado es donde lo echaremos a faltar. A no ser que se defina de una vez la unión entre Antena 3 y la Sexta y se sepa qué va a pasar con ésta última, el lugar apropiado para las huestes de Buenafuente.