El indio Viswanathan Anand, actual campeón mundial, y el aspirante israelí Borís Gelfand, se disputarán el título en una muerte súbita tras concluir ayer en empate las doce partidas reglamentarias en un campeonato que se disputa en Moscú.

De nuevo el maestro indio desaprovechó la iniciativa tras abrir con blancas ante un contrincante que ha hecho méritos durante las pasadas dos semanas para proclamarse campeón mundial.

Firmaron tablas tras 22 movimientos, ante la decepción de los espectadores congregados en la Galería Tretiakov de la capital rusa, que esperaban que ayer se decidiera el nombre del campeón.

«Borís jugó muy bien cuando movió el peón en c4, ya que así pudo liberar los alfiles. Yo no me alegré mucho por ganar un peón, ya que las negras compensaron eso con dos alfiles», dijo Anand en rueda de prensa.

Por su parte, Gelfand aseguró que la clave en su defensa ante la ofensiva de Anand estuvo en los muchos minutos que dedicó a pensar la estrategia después de los primeros diez movimientos.

«Al principio, la misión de las negras no era sencilla. Me lo pensé mucho, ya que era un momento crítico. Debía pensar una respuesta y activar mis alfiles. Si no hubiera pensado tanto tiempo y hubiera movido rápido, en el próximo movimiento quizás ya no podría haber hecho nada», dijo.

El campeón ruso, Piotr Svidler, opinó que Anand pudo haber arriesgado más, al tiempo que pronosticó que el indio es el favorito para el tie break.

Tras doce partidas, los dos maestros suman 6 puntos al haber firmado diez tablas y haber logrado una victoria cada uno desde que arrancara el torneo el 11 de mayo.

Mañana se disputará la muerte súbita que consistirá en cuatro partidas de 25 minutos con diez segundos para cada movimiento. En caso de empate, habría que celebrar dos blitz.