La Fiscalía pidió la absolución para el cantautor Javier Krahe por un presunto delito contra los sentimientos religiosos por su participación en un vídeo emitido en 2004 sobre «Cómo cocinar un Cristo para dos personas», por considerar que puede ser ofensivo, pero no un delito. El acusado, que al entrar en la sala dijo que, si le condenan, se exiliará al Estado francés, declaró nada más terminar la vista, celebrada ayer en el juzgado de lo Penal número 8 de Madrid, que es inocente y que no ha hecho «nada» de aquello de lo que le acusan.

A su llegada al juzgado, Krahe fue recibido con un caluroso aplauso de compañeros y amigos como Pepín Tré, Pancho Varona o José Manuel Monzón, «el Gran Wyoming», que asistió como testigo.

También arroparon al artista Miguel Ríos, que apoyó la propuesta de Monzón «de condenarle a tres ave marías», en lugar de la multa de 144.000 euros que pide la acusación; Antón Reixa, presidente de la SGAE, que estuvo unos minutos, el músico Andreas Prittwitz, el cineasta Álex de la Iglesia y el showman Leo Bassi, entre otros.

Ríos dijo que le parece «absurdo» el juicio, y deploró que «cada vez volvamos más a la Inquisición». De la Iglesia declaró que es «lamentable, anacrónico y absurdo» que se haya admitido a trámite esta querella, lo cual «habla muy mal de la Justicia española».

Leo Bassi, famoso por sus provocativas manifestaciones artísticas, puso el acento en el derecho de quienes disfrutaron con el programa «Lo + Plus» de Canal Plus, donde se emitió el vídeo el 14 de diciembre de 2004, «probablemente muchos millones». Durante la vista se proyectaron los segundos del vídeo donde se narra una «receta» para desprender a un Cristo de una cruz y cocinar «los estigmas mechados con tocino» tras «descostrar» la imagen. Rodado en super 8 por Krahe «y unos amigos» en 1978, explicó el cantante, el vídeo formaba parte de un corto de 25 minutos llamado «Diez comentarios».

La acusación, que no contó con el testimonio de los querellantes, Víctor Lozano y José Nicolás de Salas, del Centro de Estudios Jurídicos Tomás Moro, insistió en que el propio Krahe había actualizado el delito al volver a «burlarse» de la cruz y de las creencias católicas en el programa. Su directora, Montserrat Fernández Villa, también acusada, explicó al juez que el programa era en directo y que el invitado no sabía lo que vería ni qué le preguntarían. La periodista desea que «este sea el final, después de ocho años danzando por los juzgados» defendió que «quizá sea momento de hacer desaparecer el artículo 525 del Código Penal», que, por otra parte, es la primera vez que se aplica.