Echó a andar la 27 edición de la Bienal de Máquina-Herramienta, el tercer certamen del sector más importante de Europa, en el que participan 1.171 empresas de 25 países, un 46% de ellas extranjeras. Un escaparate internacional de la tecnología y de la innovación en forma de aplicaciones diversas para garantizar a la industria mejoras competitivas en la fabricación. Se volvió a escuchar la misma idea, que lleva más de una década dando vueltas entre nosotros, de fortalecer la innovación y el desarrollo tecnológico para poder exportar y garantizar el futuro de la actividad industrial.

Cuatro de los seis pabellones del Bilbao Exhibition Centre (BEC) expondrán durante esta semana su maquinaria más avanzada y las últimas soluciones en procesos de fabricación a compradores de mercados estratégicos como Brasil, China, India, México, Turquía y Rusia, entre otros.

Hace unos años la aparición de empresas y compradores chinos levantaba un importante recelo entre los expositores, pero, en este momento, les esperan con los brazos abiertos porque se han convertido en los primeros compradores a nivel mundial y, en estos momentos de crisis, no se puede dejar escapar esta oportunidad.

En la inauguración oficial de ayer hubo una dialéctica cruzada entre el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, y el presidente de la Asociación española de Fabricante de Máquinas-Herramienta (AFM), José Ignacio Torrecilla, frente al ministro español de Industria, José Manuel Soria, y a Bernabé Unda, consejero de Industria del Gobierno de Gasteiz.

Cuentas claras

Aunque todos remarcaron el interés de que el sector «salga fortalecido», como dijo el presidente de los fabricantes, cada uno puso el acento en un lugar. El diputado general de Bizkaia y presidente del BEC, José Luis Bilbao, destacó que la Bienal de Máquina-Herramienta es «un escaparate de la innovación, la tecnología y la internacionalización» y destacó las instalaciones de Barakaldo en un momento que están cuestionadas por su baja actividad.

Bilbao dijo que en un momento en el que cae la recaudación tributaria, hay menos recursos y se producen más recortes en los presupuestos públicos para salir de la crisis «no sé si existen recetas, pero no basta con aumentar la presión fiscal a las familias y a las empresas». Para él, «hace falta aportar conocimiento, tecnología e innovación» y censuró, a escasos metros del ministro del Gobierno español, «por poco justificable, que el dinero de todos se destine a salvar desastres financieros». Por lo que dijo que «un país serio es quien tienen unas cuentas claras». Esa crítica no es una primicia del máximo responsable de la Diputación de Bizkaia porque, a él, otros grupos, colectivos sociales y sindicales le acusan de lo mismo.

El presidente de la AFM, José Ignacio Torrecilla, dijo que «debemos combatir la preocupación con la ocupación» y adelantó que «apostamos por el despliegue de ideas», porque «la capacidad industrial de un país es un elemento clave para la armonía. Tendremos futuro con una industria fuerte». Situó al sector de la máquina-herramienta en «el corazón de la industria, de la tecnología, de los accesorios y de los equipos y utillajes». Por lo que manifestó que «sin industria, no existe una economía sostenible».

Reindustrialización

Torrecilla llamó a desarrollar «una nueva reindustrialización, más sólida» con el resto del Estado español, porque «nuestra actividad en el exterior funciona, pero no en el interior», precisó. Criticó ante el ministro español Soria la reducción del presupuesto en materia de ayudas para fortalecer la actividad tecnológica e inversora en el exterior a pesar de que «somos el tercer productor de máquina herramienta y exportador de la UE y los novenos del mundo».

El presidente de la AFM reconoció que la principal asignatura que debe pasar el sector «son las ventas a nivel estatal», porque «es una apuesta que tenemos», porque es donde la actividad está prácticamente parada. A juicio de José Ignacio Torrecilla la vigesimoséptima Bienal, puede responder a ese reto de impulsar la actividad ante los expositores y compradores que se darán cita hasta este sábado en Barakaldo. Aunque también tendió la mano a las administraciones públicas «para construir juntos, para construir un futuro más sólido».

El consejero de Industria, Bernabé Unda, reconoció que el sector de la máquina-herramienta se ha convertido en el «en un pilar de crecimiento del país» y «un generador de riqueza». A su juicio tiene «capacidad tractora, la necesidad imperiosa de mano de obra cualificada y la fortaleza».

Internacionalización

Unda repitió el mensaje de que «el centro de gravedad» se ha trasladado hacia los países emergentes y, por lo tanto, sólo nos queda «ser más competitivos», aunque en ese tránsito dialéctico resaltó la necesidad de «unificar fuerzas e intereses de los fabricantes» como algo «imprescindible» para asegurar el futuro. Recordó que el 75% de las ventas de la máquina-herramienta, que en un 85% está controlada por empresas vascas, se realiza con Alemania, Estado francés, China e India. «Estos dos últimos países van a una velocidad de vértigo», expresó.

Bernabé Unda reconoció que «las empresas más internacionalizadas soportan más y mejor la crisis», aunque dijo que no todas ellas pueden emprender ese camino bien porque no tienen la dimensión adecuada de producción o porque no cuentan con la inversión necesaria.

Cerró el acto el ministro español José Manuel Soria. Asimiló las críticas de unos y otros, pero adelantó en la inauguración que el Gobierno de Rajoy seguirá adelante con las reformas y dijo que «serán un éxito«, aunque los datos no le den la razón. «Es difícil crear empleo a corto plazo, pero cuando haya recuperación con el nuevo marco laboral será más fácil emplear que despedir», precisó. Admitió que hasta que no se produzca la recuperación económica, no se fortalecerá la industria.