Dos monjes tibetanos se prendieron fuego en Lhasa, capital de Tibet, para protestar por la ocupación y la represión china. Uno de ellos murió y el otro resultó herido de gravedad.

Tobgye Tsene y Dargye se inmolaron a lo bonzo el domingo en una céntrica calle de Lhasa. Las llamas, según la agencia oficial Xinhua, fueron apagadas en «dos minutos», tras lo cual trasladaron a los dos monjes al hospital, donde el primero falleció y el segundo permanece estable.

Tobgye Tseten era originario de la provincia vecina de Gansu y Dargye proviene de Aba, en la provincia de Sinchuan, lugar donde varios tibetanos se inmolaron el año pasado.

Radio Free Asia (RFA), con sede en EEUU, indicó, por su parte, que los dos jóvenes monjes participaban en una protesta frente al Templo Jokhang, lugar de peregrinación de los tibetanos, contra el Gobierno chino cuando se prendieron fuego.

Según los testigos citados por esta emisora, «el fuego fue sofocado en 15 minutos -en contraste con los dos minutos que apuntó Xinhuan- por las fuerzas de seguridad que acordonaron la zona».

«Lhasa está ahora llena de policías y paramilitares, la situación es muy tensa», relató otro ciudadano, y varios destacaron que las zonas próximas al Palacio de Potala -residencia del Dalai Lama antes de su exilio a India- estaban fuertemente vigiladas, de acuerdo al medio ubicado en EEUU.

Lhasa fue escenario de enfrentamientos en 2008. Estos hechos se iniciaron el 10 de marzo, en el aniversario del levantamiento contra las autoridades de Beijing en marzo de 1959, antes de exterderse a otras partes del país.

RFA indicó que las protestas se debían también a la oleada de detenciones de tibetanos por parte de las fuerzas de seguridad chinas, que intensificaron su presencia en la región autónoma de cara a la celebración del mes de Saka Dawa, que conmemora el nacimiento, vida y muerte de Buda.

«Hay muchos policías, más que antes y han reforzado los controles de identidad», testimonió una mujer.

Xinhuan aseguró que este es el primer caso de inmolación en la capital tibetana en lo que va de año, si bien señaló que en este periodo han muerto «más de veinte» tibetanos en condiciones similares en varias provincias. Radio Free Asia elevó la cifra de fallecidos a 35.

Las autoridades chinas acusan al Dalai Lama, exiliado en Dharamsala (India), y a otras fuerzas tibetanas en la diáspora de incitar a los suicidios.

El primer ministro chino, Wen Jiabao, pidió a los jóvenes tibetanos que detengan las protestas y las inmolaciones en su única rueda de prensa del año, celebrada el pasado marzo y que será la última ya que deja el cargo a finales de 2012.

Las autoridades chinas sostienen que el Tibet es desde hace siglos parte inseparable de su territorio, mientras que los tibetanos esgrimen que fue independiente durante mucho tiempo, hasta que las tropas chinas lo ocuparon en 1951.