La expedición de Euskaltel Euskadi aterrizó ayer en Loiu tras un madrugón para coger la conexión Milán-París-Bilbo que llevó a Ion Izagirre a volver pisar el suelo tras haberse sentido en el cielo al ganar la decimosexta etapa del Giro de Italia en Falces y muy cerca de él con sus grandes etapas de los Dolomitas.

Tras llegar a casa trasmitía a GARA su satisfacción porque «nunca había corrido una grande y he llegado muy bien física y mentalmente a la tercera semana. En las dos últimas grandes etapas de Dolomitas me he visto bien y he podido ayudar a Mikel. Ha sido un Giro muy duro, pero lo he llevado mejor de lo esperado. Estoy contento con todo el Giro, desde el primer día hasta el último, con el mío y el del equipo. Es un gran Giro».

Pero de todos los días destaca uno que no olvidará nunca: «Ganar siempre es bonito y en una grande aún más. Era el objetivo del equipo y nos dio tranquilidad y vino bien para marcarnos nuevos retos y buscar otra victoria con Nieve y una buena general. Ese día sabíamos que debíamos estar en la fuga sí o sí porque se veía que iba a llegar. El equipo estuvo intentando cogerla y gracias al trabajo de los compañeros pude cogerla yo y rematar con la victoria».

Destaca la ayuda de Domenico Cavallo, segundo director de Euskaltel en el Giro: «Me trasmitió tranquilidad. Supo manejarme bien, veía que podía hacer algo grande, me dio esa confianza y se lo agradezco. Tenía estudiado el perfil del libro de ruta, él conocía a los italianos que estaban en la fuga y que debía subir rápido el último repecho para dejar a los hombres rápidos y acompañaron las fuerzas».

Una visita especial

Todavía cuesta describir lo que sintió al cruzar la línea de meta: «¡Te vienen tantas cosas a la mente y mucha gente que ha estado contigo! Me saltaron las lágrimas. Pensé en mi familia, en mi novia que se había acercado unos días con su familia y estuvo esa mañana en la salida. Luego escucharon que iba escapado y se quedaron a comer un helado y ver el final de etapa y se pusieron a gritar como locos mientras los italianos que estaban en el bar alucinaban. No sabía que iban a ir y me dieron muchas fuerzas. Son muchos días fuera de casa y al verles en el autobús esperando me dieron mucho apoyo y alegría. Lo agradezco a ellos y a mucha gente que ha estado apoyándome. Todo fue tan rápido que no tuve tiempo de asimilarlo y de disfrutarlo entonces. Ahora estoy disfrutando de lo logrado».

Pero de cara al futuro más alentadora aún que su etapa es su actuación en los Dolomitas, que a sus 22 años invita a pensar que puede ser un corredor para grandes vueltas: «Es muy pronto, pero estar en esas etapas con los mejores da pie a pensar que puedo tener esos planteamientos. Se ha visto que a la tercera semana he llegado bastante entero y puede que sea así, pero quiero tener los pies en el suelo».

De esas dos etapas se ha destacado su actuación en la última de 219 kilómetros, cuando pasó con los mejores el Mortirolo y trabajó para subir a los cinco minutos la renta con la que el grupo de De Gendt y Nieve empezó el Stelvio, donde sufrió para llegar a la meta: «Se me hizo eterno por el esfuerzo, la altitud, los kilómetros... Se junta todo, se me hizo muy duro. Decidimos probar atacando y salió bien. Mikel hizo todo por ganar la etapa y el equipo se lo agradece por haberlo intentado».

Además el Giro ha traído la buena noticia trasmitida en la visita realizada a Italia por Miguel Madariaga y Gorka Gerrikagoitia para dar tranquilidad a los ciclistas e informarles de que Euskaltel ha decidido dar continuidad al equipo. En las próximas semanas se hará oficial la renovación del contrato y se ofrecerán más detalles: «Nos trasmitieron tranquilidad de que el equipo iba a seguir de una forma u otra, aunque no sabemos cómo va salir».

Acaba contrato en Euskaltel como la mayoría de los corredores importantes y está muy contento en el equipo, pero su Giro va a motivar que tenga buenas ofertas y podrá elegir. Sería bueno que renovara. Mientras se resuelve su futuro, descansará una semana y después correrá los campeonatos estatales, Polonia, Ordizia, Getxo y Eneco Tour.