La Fiscalía antiterrorista francesa pidió ayer la inculpación de los ciudadanos vascos Oroitz Gurrutxaga y Xavier Aranburu, por su supuesta pertenencia a ETA, entre otros cargos, y no por ser dirigente de la organización armada vasca, tal y como viene defendiendo insistentemente el ministro español de Interior.

Fuentes de la Fiscalía precisaron a Efe que los investigadores franceses no han encontrado hasta ahora elementos que demuestren que Gurrutxaga, que con Aranburu compareció ayer ante los jueces antiterrorista, fuera el «jefe militar de ETA», tal y como repiten una y otra vez desde el domingo responsables políticos y policiales españoles.

«Nada corrobora que fuera el jefe de los comandos», indicaron las fuentes, que señalaron que las pesquisas continúan pero que con los elementos disponibles el Ministerio Público no iba a pedir que fuera acusado como «dirigente de una organización terrorista».

El fiscal va a abrir una investigación judicial y reclamar al magistrado instructor que los inculpe por un total de catorce cargos, entre los que destacan los de «terrorismo», «tenencia y transporte de armas y de explosivos», «robo en banda organizada» o uso de documentación falsa.

El Ministerio Público también quiere que el juez de las libertades y de la detención, ante el que deberían comparecer tras ser presentados ante el instructor, decrete su ingreso en prisión.