«Algunas ideas adoptan forma totémica», afirma el autor, que considera que sirven de insignias que ofrecen refugio para la batalla de ideas. Se centra en las nuevas efigies dialécticas de la derecha española en relación al nuevo tiempo político. Y detalla las «vacuas ofrendas florales al tótem», -reclamar la «disolución» de ETA, despreciar la mediación internacional, utilizar como emblema a las víctimas de ETA- sin iniciativas efectivas que ayuden a que el hecho venerado se materialice. Termina mostrándose tajante al defender que «no estamos para supercherías» y desear que «caigan» todos los tótems amenazantes.

Con los recortes ayudamos a Bankia. 25.000 millones de euros que José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente, se ha apresurado a aclarar que no son para devolver

Solo les ha ofrecido «diálogo», que no «negociación». ¿A qué se debe esta actitud tan poco respetuosa? ¿Por qué tiene tanto miedo al debate y a la confrontación de ideas?

Ez da legezkoa Nereak asfaltoan irabazitakoa horrelako araudi putre baten erruz bulegoetan kentzea, are gutxiago horretarako baliozko argudiorik ez denean