Jiménez acusa a UPN de cambiarle las cifras, pero desea seguir gobernando
La visita del líder del PSN a la sede central del PSOE sirvió para que empiece a recular en la crisis de Gobierno abierta en Nafarroa. Tras hablar con Rubalcaba, Jiménez se quejó de que su socio de UPN le ha cambiado las previsiones económicas «tres veces en un mes», pero dijo que seguirá en el Gobierno si le da «certidumbres». Bildu no da credibilidad al envido del PSN, pero por si acaso le abre la puerta a cualquier medida, incluida una moción de censura.
R. SOLA- A. INTXUSTA | IRUÑEA
La crisis de Gobierno abierta en Nafarroa por los recortes se trasladó ayer a Madrid, ya que el líder del PSN y vicepresidente del Ejecutivo, Roberto Jiménez, visitó al máximo dirigente del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, para testar la situación. A la salida, Jiménez dejó claro que su prioridad es seguir gobernando con UPN, pero sobre tres premisas: «Certidumbre, lealtad y reparto equitativo de los esfuerzos en la sociedad».
Hizo hincapié sobre todo en la primera cuestión al quejarse de que UPN le ha dado tres previsiones económicas diferentes en un solo mes, que se han traducido en un recorte primero y el anuncio ahora de otro que duplica al anterior y que es el que ha desencadenado la crisis.
Avanzó que insistirá en el diálogo con su socio de gobierno como primera opción. A preguntas de los periodistas, no quiso valorar siquiera la hipótesis de intentar un gobierno alternativo con los abertzales, que según se le recordó ya fue vetada desde la sede de Ferraz en 2007. El líder del PSN sí intentó apretar a Yolanda Barcina al indicar que lo que descartan completamente es dejar el Gobierno para pasar a apoyar a UPN desde el exterior. Esta opción no cabe, según Jiménez, por lo que las dos únicas posibles serían mantener el pacto o dejar a UPN gobernar en solitario (o bien con el apoyo del PP, insuficiente para la mayoría parlamentaria).
Dados los antecedentes del «agostazo» de 2007, Rubalcaba mostró mucho interés en remarcar que solo recibió a Jiménez para escucharle, pero que quien decidirá luego será él: «Lo que diga Roberto; esa será mi posición». El secretario general del PSN dijo, en correspondencia, que había ido a Madrid porque siempre le interesan las «reflexiones» de Rubalcaba.
Mientras tanto, ¿cómo quedan las cosas en el Gobierno? Jiménez indicó que mantendrán la actividad habitual, pero sin tomar decisiones de gasto hasta aclarar la situación con UPN.
Bildu y la moción de censura
Poco antes de la reunión de Ferraz, el grupo parlamentario de Bildu compareció en Iruñea para remarcar que «la única salida digna del PSN es abandonar el Gobierno de Nafarroa». Maiorga Ramírez y Bakartxo Ruiz hablaron de situación «absolutamente grave» por la paralización que provoca esta crisis en un contexto económico tan duro como el actual.
Preguntados por si Bildu respaldaría una moción de censura para forzar un cambio de gobierno, Ramírez indicó que la coalición «va a apoyar todas las fórmulas que puedan activarse para que la mayoría política y social progresista que existe en Navarra tenga reflejo en las instituciones».
Como ya hizo el sábado, Bildu incidió en que no es tiempo de «amagos ni poses» por parte del PSN, de modo que «si van a dejar el Gobierno, que lo hagan ya, para no perjudicar más a la sociedad con su actitud timorata y sumisa ante la derecha».
Bakartxo Ruiz añadió el malestar por que una vez más las decisiones del PSOE se tomen en la capital del Estado: «La sociedad navarra está harta de que la política de Navarra se esté decidiendo constantemente en Madrid. Ya es hora de que la política de Navarra se haga aquí, y no siguiendo las directrices que constantemente el PP o el PSOE marcan desde allí».
El portavoz del Gobierno, Juan Luis Sánchez de Muniain, afirmó que el gabinete «trabaja a pleno rendimiento», saliendo al paso de los rumores de que la crisis tiene paralizadas decisiones que afectan a pagos.
En el Parlamento, la consejera de Sanidad, Marta Vera, dejó claro que se aplicarán los recortes del Gobierno Rajoy ya que, indicó, «no invaden nuestras competencias» y hay que ser «responsables».