¿Sueña todavía la selección inglesa?
La dimisión de Capello a pocos meses del inicio de la Eurocopa, las lesiones y la ausencia de futbolistas talentosos han sumido a los «pross» en una profunda crisis de la que no esperan salir rápidamente.
Beñat ZARRABEITIA
Concluido el Mundial de 2010, en el que Inglaterra fue vapuleada por Alemania en octavos, el mítico delantero y actual comentarista de la Sky Sports Gary Lineker publicó un libro titulado «Still dreaming» -traducido «Todavía soñando»- en un intento de mirar al futuro con optimismo.
Tras la cita de Sudáfrica, se esperaba un gran cambio generacional en el equipo de los three lions. Figuras como Lampard, Gerrard o Terry deberían dejar la selección para ir dando entrada a futbolistas más jóvenes. Si bien es cierto que Capello dio entrada a nuevos valores como el portero Joe Hart o el talentoso medio del Arsenal Jack Wilshere, las vacas sagradas del combinado inglés continuaban acudiendo a las citas internacionales.
El pasado 8 de febrero saltó el escándalo. Fabio Capello anunciaba su dimisión como técnico de la selección inglesa después de que la Federación decidiese retirar a John Terry el brazalete de capitán del equipo. El motivo, la investigación de unos presuntos insultos racistas por parte del jugador del Chelsea a Anton Ferdinand -hermano del conocido jugador del United- durante un encuentro entre los londinenses y el Sunderland. No se trata del primer problema protagonizado por Terry, ya que anteriormente fueron muy comentadas su aventura con la mujer de Wayne Bridge o su papel clave a la hora de dificultar el trabajo de Andre Villas-Boas al frente del Chelsea. Para echar más leña al fuego, en unas recientes declaraciones de claro componente sexista, el portero del Arsenal Szczesny aseguró que en la caseta de los gunners «a las feas les solemos llamar John Terry».
La marcha del entrenador italiano hizo que el seleccionador sub 21 Stuart Pearce tomara las riendas de los pross de manera interina. Finalmente, el 2 de junio la FA anunció la contratación de Roy Hodgson como nuevo seleccionador y de Gary Neville en las funciones de ayudante. Hodgson es un veterano entrenador que ha trabajado en siete países distintos y que con anterioridad ha dirigido a los combinados de Suiza, Emiratos Árabes Unidos y Finlandia. En los últimos años ha realizado una magnífica labor al frente del Fulham y el West Bromwich Albion, pero naufragó de forma evidente al mando del Liverpool.
Sin grandes novedades
Había mucha expectación por conocer la lista de Hodgson para la Eurocopa. Sin embargo, apenas hubo novedades. Las lesiones de Micah Richards y Kyle Walker mermaron sus opciones en la zaga, mientras que Wilshere no se ha recuperado de su grave lesión de tobillo y tampoco será de la partida. En su caso peligra también la participación en los Juegos Olímpicos de Londres. La ausencia de Rio Ferdinand por decisión técnica fue la mayor sorpresa, mientras que jóvenes talentos como MacEachran o Cleverley deberán aguardar su oportunidad.
La vieja guardia capitaneada por Gerrard, Lampard y Terry fue incluida en la lista, al igual que los novatos Martin Kelly, Alex Oxlade-Chamberlain y el tercer portero Jack Butland. En los amistosos ante Noruega y Bélgica, donde el juego ha sido francamente pobre, Hodgson ha intentado presentar un nuevo once otorgando mayor peso específico a jugadores como Hart, Baines, Gary Cahill, Scott Parker o Danny Wellbeck.
La fatalidad también ha hecho acto de presencia en dichos partidos de preparación e Inglaterra ha perdido a Lampard y Gary Cahill por lesión. Ambos han sido reemplazados por Jordan Henderson y Phil Jagielka. Los problemas no terminan ahí, ya que Wayne Rooney continúa renqueante de su lesión y está prácticamente descartado para los primeros partidos de la Eurocopa. Es decir, Inglaterra comenzará a competir sin su gran y casi única estrella sobre el campo.
La afición inglesa, que tradicionalmente acude en masa a los torneos internacionales, observa la Eurocopa de manera recelosa y cargada de pesimismo. Antes de una gran cita la frase más utilizada suele ser «England expects» -Inglaterra espera- pero en esta ocasión, tal y como señala el periodista Sid Lowe, «los hinchas no tienen grandes esperanzas en su selección».
Pasar la primera fase sería un éxito para un equipo que ha sufrido numerosos contratiempos durante los últimos meses y que además se tendrá que enfrentar a rivales tan complicados como la emergente Francia, la anfitriona Ucrania y la siempre peligrosa Suecia.
En los Juegos, el equipo de Gran Bretaña
Prensa y público en general tienen depositadas sus esperanzas en la actuación del combinado futbolístico de Gran Bretaña en los próximos Juegos de Londres. Será la primera vez en la que el equipo británico de fútbol tome parte en la cita olímpica desde 1960. El hecho ha provocado tanta expectación como polémica, ya que las Federaciones de Escocia y Gales mostraron su rechazo formal a la posibilidad de que jugadores de sus respectivos países fuese convocados por la selección británica para los Juegos Olímpicos. Noticia que se confirmó al anunciarse que el galés del Arsenal Aaron Ramsey será uno de los integrantes del equipo olímpico. Ramsey posó con la elástica del GB Team en la portada de la revista «FourFourTwo».
En el caso de Escocia no se espera que ningún jugador sea convocado para el equipo de fútbol, pero a las puertas del referendum de independencia serán varios los deportistas escoceses que participarán en Londres bajo bandera británica.