LAB emprende una campaña contra la destrucción de empleo en Araba
«Araba ez itxi», así se denomina la iniciativa emprendida por el sindicato LAB en defensa de los derechos laborales y de un nuevo modelo económico y social que deje de lado los despidos y ERE que tanto se han extendido por el territorio y que afectan a más de 1.500 personas. La campaña culminará con una manifestación el 14 de junio que plantará cara a la patronal y a las políticas de recorte de Madrid y Gasteiz.
GARA | GASTEIZ
Preocupado por la larga lista de empresas que se están viendo afectadas por la destrucción de empleo en Araba, bien sea vía despidos o vía ERE, el sindicato LAB ha decidido hacer frente a la situación a través de la campaña «Araba ez itxi», que tiene como objetivos denunciar esta realidad y reclamar otro tipo de políticas económicas que mantengan el empleo y la calidad de los servicios sociales.
Según explica la central en un comunicado, desde que la crisis económica tomara forma en el año 2007 «el listado de empresas que han sido objeto de un conflicto social entre la patronal y los trabajadores parece no tener fin». Las razones son varias, en algunos casos han sido cerradas, en otros han sido reducidas y en muchas de ellas son los ERE los que tambalean la estabilidad laboral.
Concretamente, en los tres primeros meses de 2012 han sido 1.540 los trabajadores que se han visto afectados por un ERE en Araba, a lo que habría que sumar el expediente de reducción que afecta a 1.700 trabajadores de Michelin Gasteiz.
La central ofrece asimismo un listado de empresas que formaban parte del tejido industrial alavés y que ahora «forman parte del desierto económico». Entre ellas se encuentran Esmaltaciones San Ignacio, Daewoo, Mobiliario Bior, Cegasa, BH, Kemen, Saunier Duval, Ceplastik, Yosutehermik, Kennametal, Caravanas Hergo, Celsa Atlantic, Condesa, Benelli, Arrieta S.L., Cobra o Plásticos Gorbea.
A este listado hay que añadir todas aquellas pequeñas empresas que trabajan casi en exclusiva para estas grandes firmas y que se ven directamente afectadas por los despidos o reducciones en las mismas. Lo que, en muchos casos, conlleva medidas similares para las pequeñas empresas.
Servicios sociales
LAB también alerta de los recortes y los despidos en los servicios sociales, lo que está mermando la calidad de estos servicios precisamente cuando la sociedad más los necesita dado el empobrecimiento y la precarización que sufre una parte de la población.
Denuncia la privatización que se está dando en este sector con el objetivo de reducir costes y agrega que también se ha dado algún «ERE no declarado». Como ejemplo cita que en poco más de un año se ha reducido la plantilla de personas dedicadas a la atención domiciliaria en Araba de 1.200 trabajadores en 2010 a 800 en la actualidad».
Ante esta realidad, la central hace un llamamiento a la movilización para hacer frente a la destrucción de empleo y defender los derechos laborales. En este sentido, el 14 de junio celebrarán una manifestación en Gasteiz para reclamar otras políticas económicas y sociales.
LAB denuncia que «la patronal, la banca y los gobiernos están aplicando la política del todo vale contra la clase trabajadora» que aumenta la sangría de recortes sociales y despidos. Por ello, defiende la necesidad de obtener unos instrumentos políticos diferentes.
El secretario general de UGT Euskadi, Dámaso Casado, ha remitido una carta a ELA y LAB proponiendo «hacer frente a los empresarios y a defender a los trabajadores mediante unidad sindical». Aboga asimismo por que los ciudadanos puedan decidir sobre las politicas del Gobierno.
Bajo el lema «SOS, con esta reforma el próximo puedes ser tú» una manifestación recorrió ayer las calles de Gasteiz para exigir que se retire el ERE que afectará a los 352 empleados de las plantas de Celsa Atlantic en Gasteiz y Urbina. Bildu de Gasteiz, el Ayuntamiento de Legutio (dirigido por Bildu) y Democracia Real Ya Araba apoyaron a los trabajadores de la empresa alavesa.
El conflicto de Celsa Atlantic se encuentra bloqueado ya que el comité se niega a aceptar el «chantaje» de la dirección. Y es que la empresa propuso despedir a 91 personas y reducir el salario un 20% a cambio de que el comité abandonara la huelga indefinida que lleva a cabo desde el pasado 21 de mayo. Sin embargo, la posición de la plantilla ha sido clara desde el principio y se niegan a aceptar despido alguno.
El comité advirtió de que la empresa quiere «aprovecharse de la reforma laboral» y añadió que los recortes que plantea la dirección en los presupuestos supondrían únicamente «un 1% de ahorro anual sobre el conjunto de los gastos de la empresa». Añadió que «la viabilidad de la empresa no pasa por aceptar este chantaje» y exigió para llegar a algún tipo de acuerdo que no haya despidos ni bajadas salariales y que se pacte un nuevo convenio. Bildu también hizo un llamamiento a la dirección de la empresa para que negocie una solución sin despidos con los trabajadores.
La plantilla consideró que el caso de Celsa Atlantic puede ser «punta de lanza de la parte más nociva de la reforma laboral». Por ello, hizo un llamamiento a la clase trabajadora a organizarse y luchar en defensa de sus derechos. GARA