Aumenta la presión sobre Grecia ante la cercanía de unas elecciones cruciales
GARA | ATENAS
Cuando faltan menos de dos semanas para las cruciales elecciones parlamentarias del 17 de junio los países occidentales y los mercados someten una vez más a Grecia a una intensa presión para que cumpla los compromisos del plan de austeridad y evite su salida del euro.
Grecia figuraba en el menú de la teleconferencia que ayer mantuvieron los ministros de Economía del G7 en torno a la crisis en la zona del euro, acentuada por la situación en el Estado español.
Tras muchas advertencias de Bruselas contra la tentación, por parte de Atenas, de no aplicar las medidas exigidas por sus acreedores a cambio de su rescate, la agencia estadounidense Standard & Poor advirtió el lunes de que aprecia «al menos un tercio de posibilidades» de que Grecia «salga de la zona euro». En su informe señala que existe «una posibilidad» de que de las elecciones del 17 de junio salga un Gobierno contrario a las condiciones de aplicación del programa de recortes impuesto por la UE y el FMI.
Como reflejo de la incertidumbre política, la Bolsa de Atenas cerró a la baja el martes con un descenso del 5,09%, su nivel más bajo en 23 años. El índice general cerró en 476,30 puntos, lo que supone un desmoronamiento de más del 30% desde las elecciones del 6 de mayo que no dieron la mayoría a ningún partido.
En aquellos comicios, los griegos, indignados por duros recortes presupuestarios, bajadas salariales y un quinto año consecuti- vo de recesión, rechazaron las políticas de austeridad respaldadas por los dos principales partidos.
Convertida en la segunda fuerza política y favorita de cara a la próxima cita con las urnas, el líder de Syriza, Alexis Tsipras, señaló el viernes que si gana su intención es «anular» el memorando que impone drásticas medidas y renegociar un nuevo plan centrado en el crecimiento. El conservador Nueva Democracia, a la par en los sondeos, aboga por una renegociación, más moderada, de las medidas de austeridad.
Según S & P, los socios comunitarios están cada vez menos dispuestos a tolerar «desviaciones significativas» del programa.
París y Berlín insistieron en que Grecia debe permanecer en la zona del euro, pero tomando las decisiones que lo permitan y cumpliendo sus compromisos, ya que los estados afectados «no pueden evitar las reformas».
El riesgo de que Grecia deje la zona euro es ahora una realidad, según once eminentes economistas griegos, que confían en que las elecciones permitan formar un Gobierno que aplique las reformas y coopere con los acreedores en la «revisión de ciertos aspectos de la negociación de la deuda para impulsar la inversión y el crecimiento».