De vuelta a la normalidad, tras los 9.76 con los que corrió los 100 metros en Roma, Usain Bolt retorna al hectómetro donde como en la ciudad eterna coincide de nuevo con su compatriota Asafa Powell. Solo un descuido o algo peor facilitaría el triunfo del explusmarquista sobre el vigente recordman en la carrera que cierra la quinta jornada de la Diamond League, que se disputa hoy en el legendario estadio Bislett de Oslo, escenario de 69 récords del mundo.

La reunión noruega se ha quedado casi sin estadounidenses -salvo Lolo Jones (vallas), Lowe (altura) y Armstrong (peso) entre los importantes- que se han ahorrado cruzar el charco teniendo en cuenta que Eugene se disputó el pasado sábado y este toca correr en Nueva York.

La que no acusa problemas de movilidad es Murielle Ahouré, la velocista de Costa de Marfil que hoy se alinea en los 200 después de correr el martes en en Montreuil, cerca de París, los 100 y de ganar también en la Golden Gala romana.

Habrá medio fondistas de calidad contrastada en la llamada Milla de Ensueño, encabezados por Asbel Kiprop, el campeón olímpico de 1.500, que ya ganó en Oslo el pasado año y más africanos de lujo para el 5.000, con un Kenenisa Bekele persiguiendo la forma idónea que le permita volver a ganar.

Cabe destacar también la presencia de la campeona mundial de 100 metros vallas Sally Pearson -la australiana que regresa a Europa tras colgarse en Estambul el oro en el Mundial indoor en los 60 vallas- para correr una prueba con competencia. Pero si para alguien tendrán ojos los noruegos es para su compatriota Andreas Thorkildsen, el doble campeón olímpico en lanzamiento de jabalina.