Occidente prepara una nueva resolución de la ONU para aislar al régimen sirio
Los países occidentales preparan una nueva resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que recoja sanciones previstas en el capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que van desde el bloqueo de bienes al uso de la fuerza y para la que esperan sumar a Rusia.
GARA | NUEVA YORK
Los países occidentales quieren adoptar rápidamente sanciones contra el régimen sirio en el Consejo de Seguridad de la ONU, según fuentes diplomáticas que aseguran que «habrá una iniciativa en los próximos días para llegar a una votación que incluiría medidas bajo el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, lo que quiere decir sanciones».
El Capítulo VII prevé medias coercitivas -como el embargo económico, el bloqueo de bienes financieros, la ruptura de relaciones diplomáticas, o incluso el uso de la fuerza- para obligar un país a ajustarse a las decisiones del Consejo de Seguridad en caso de amenaza contra la paz.
Estados Unidos, Gran Bretaña y el Estado francés preparan ya un proyecto de resolución aunque, como en anteriores ocasiones, podría ser bloqueado por Rusia y China, que rechazan cualquier posibilidad de abrir la puerta a una intervención exterior en Siria.
Al mismo tiempo, Rusia y EEUU han encontrado «puntos de contacto» sobre el conflicto sirio, según afirmó el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Guennadi Gatilov, después de una jornada de consultas ruso-estadounidenses en Moscú. «Espero que podremos encontrar juntos vías hacia una solución política de la crisis. Durante los debates, encontramos muchos puntos de contacto», escribió Gatilov en su cuenta de Twitter.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha encargado al asesor especial para Siria, Fred Hof, que sume a Moscú a una estrategia de transición que implique la dimisión de Al Assad, una posibilidad a la que Rusia parece ir abriéndose.
El Gobierno ruso, por su parte, ha pedido a países occidentales y árabes que usen su influencia para pedir a los rebeldes opositores sirios que también pongan fin a la violencia. A la vez, el emisario de la ONU para Siria, Kofi Annan, reiteró su demanda de que se aumente la presión sobre Damasco «y sobre las partes para el plan de salida de la crisis pueda ser puesto en marcha».
Combates por todo el país
Sobre el terreno, las operaciones de represión y los combates se intensificaron en Damasco y, según la oposición, ayer se produjeron al menos 26 muertos en todo el país. Denunció además que el Ejército disparó para dispersar las manifestaciones que reunieron a miles de personas en varias ciudades. En Homs, el barrio de Khaldiye sufrió «el bombardeo más violento desde el inicio de la revuelta», aseguraron los opositores.
El Comité Internacional de la Cruz Roja advirtió de que la situación es «extremadamente tensa» a causa de los combates en «muchas zonas de Siria, no solo en Hula y Hama». Indicó que se producen combates tanto en zonas rurales como urbanas y muchos sirios huyen cada día de sus casas y se enfrentan a dificultades cada vez mayores para acceder a alimentos.
Los observadores de la ONU llegaron ayer finalmente a la aldea de Maarzaf donde fueron enterradas las víctimas de la matanza de Al Kubeir y luego se trasladaron a esta localidad, según Abdel Karim al-Hamui, un activista de Hama que afirmó que «los soldados ordenaron a los habitantes no hablar con los observadores, bajo pena de represalias». En Nueva York, la ONU confirmó su llegada «para investigar sobre el terreno», pero dijo que no daría más detalles antes de que los equipos volvieran a sus bases. La oposición denunció que 78 personas murieron en Al Kubeir. Paul Danahar, un periodista de la BBC que acompaña al convoy de la ONU, dijo en Twitter haber visto dos casas arrasadas por el fuego, sin signos de vida.«El hedor a carne quemada todavía es fuerte», añadió. «Hay una gran cantidad de sangre en una de las habitaciones y se ven trozos de carne entre los restos dispersos. Incluso mataron al ganado y los cadáveres se pudren al sol», relató. Opositores dijeron a este periodista que los restos fueron evacuados por las tropas regulares de jueves, cuando, según la ONU, los puestos de control del Ejército y el «fuego con armas ligeras« impidió que los observadores llegaran a la aldea. GARA
El Comité Internacional de la Cruz Roja anunció que el número de personas que necesitan ayuda humanitaria en Siria asciende a un millón y medio, un número que aumenta cada día, y que la organización tiene acceso a todo el territorio.
