Un nuevo suceso ha vuelto a poner en entre dicho las condiciones de la prisión de Zaballa. Después de que el jueves Salhaketa denunciara la muerte de un joven guipuzcoano ocurrida el domingo anterior, ayer la asociación de apoyo a presos alertó de otro fallecimiento. Se trata de un hombre natural de Bilbo, de 64 años de edad, y que respondía a las iniciales R.M.C. La muerte ocurrió hace aproximadamente dos semanas, después de que la víctima fuera trasladada al servicio de Urgencias del hospital desde la enfermería de la cárcel.

En un comunicado, Salhaketa explicó que el fallecido pasó sus últimos días en un hospital, tras haber permanecido cinco meses en la enfermería de la macrocárcel alavesa. Criticaron esta situación, porque, a su juicio, el preso debía haber sido excarcelado por padecer una enfermedad grave e incurable, tal como figura en el artículo 92 del Código Penal español y en el punto 196 del Reglamento Penitenciario.

No obstante, Instituciones Penitenciarias no aplicó la excarcelación, manteniendo al preso internado en la prisión de Zaballa, una infraestructura criticada por Salhateka y que en numerosas ocasiones ha detallado sus deficiencias.

A este respecto, cabe recordar la información y las advertencias enumeradas en el último informe redactado por la agrupación solidaria. Un texto presentado ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara legislativa de Gasteiz, en el que se denunciaba que «las condiciones de encarcelamiento y el hacinamiento progresivo que se da en los módulos ocupados, inevitablemente» traería consigo más «masificación, desatención y muertes».

También criticaron «la sistemática política de ocultismo» puesta en marcha por Instituciones Penitenciarias al no informar sobre esta «penúltima» muerte. «Ahora ya ni se notifican pasados unos días, ni aparecen en los medios de comunicación, sino que se ocultan y no se hacen públicas como parte de la estrategia de impunidad».

En opinión de Salhaketa, la situación creada por las autoridades competentes, que tienen la obligación de garantizar el derecho a la vida de los presos, es «inaceptable, sobre todo cuando la mayoría de esas muertes podrían evitarse, simplemente, con la aplicación estricta de la actual legalidad vigente».

Como muestra de repulsa a las últimas dos muertes, el próximo lunes a las 12.00 ha sido convocada por Salhaketa una concentración frente a la subdelegación del Gobierno español en Gasteiz.