El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, destituyó el viernes a última hora al ministro de Interior, Carlos Filizzola, y al comandante de la Policía paraguaya, el comisario Paulino Rojas, por el violento desalojo de una finca en la región de Curuguaty (noroeste), que se saldó con al menos 17 muertos.

El ex fiscal general del Estado Rubén Candia Amarilla sustituyó ayer a Filizzola como nuevo ministro de Interior y Arnaldo Sanabria a Rojas como comandante de la Policía.

La cifra de afectados, según la Policía, era de 15 fallecidos, 6 agentes y 9 campesinos. Estos datos, sin embargo, fueron cuestionados por defensores de derechos humanos, que pidieron abrir una investigación.

En este sentido, la Gremial de Abogados de Argentina expresó a través de un comunicado su preocupación ante la falta de información desde la perspectiva campesina en cuanto a los fallecidos y heridos. Asimismo, solicitó al Estado que permitiera el libre acceso a la zona del conflicto de observadores independientes y organizaciones de derechos humanos.

Los hechos se produjeron durante un violento desalojo de una hacienda de 2.000 hectáreas en el distrito de Curuguaty. en el que, según la versión policial, hubo un fuerte tiroteo.