Tras dos años consecutivos de dominio amurriotarra, Gasteiz recuperó ayer el título del Interpueblos de Araba, con lo que sigue siendo la localidad con el palmarés más extenso del herrialde, al conquistar su octavo triunfo. Los de la capital, con una base forjada en Zaramaga, lo hicieron además sin dejar ningún resquicio a la duda, ya que los babazorros no han cedido un solo partido en todo el campeonato, ni en los cruces ni en la final disputada ayer ante Maeztu en Labastida, dentro del Araba Euskaraz que se celebró en la localidad riojana.

Aunque el 3-0 final pudiera dar pie a pensar otra cosa, la clave del triunfo de los gasteiztarras ayer en Labastida estuvo en el partido de juveniles, en el que radicaba la mayor duda de la final. La mañana había comenzado sobre lo previsto, con una contundente victoria en cadetes de los gasteiztarras Sevilla-Candela por 22-6 ante Suso-Balbás.

Los pronósticos hablaban de un partido igualadísimo en juveniles y el partido respondió a a lo previsto, llegaron a ir empatados a 16, con Larrañaga-Agirre imponiéndose finalmente por 22-17 a Ibarrondo-Kintana. Los de Maeztu trataron de imponer la potencia de su zaguero, sin duda uno de los más fuertes de la categoría en la actualidad, pero Agirre respondió a la perfección al aluvión al que le sometieron, permitiendo incluso que Larrañaga tuviera sus opciones para entrar en juego.

El delantero de Zaramaga, muy hecho para su corta edad, estuvo espléndido y acertado en el remate y los juveniles gasteiztarras consiguieron un triunfo vital en sus aspiraciones, con el que lograron su octavo título.

Sorpresa en seniors

Este segundo partido de la mañana no solo decidió el destino de las txapelas, sino que tuvo además una incidencia directa en el último, el de seniors, donde Maeztu (Jauregi-Velasco) partía con la vitola de claros favoritos. Sin embargo, sin ninguna trascendencia en el devenir del torneo, los gasteiztarras consiguieron poner la guinda a su excelso campeonato, logrando un pleno de victorias.

El ex profesional y director técnico de la Federación Mikel Rafael volvió a hacer gala de su seriedad en el trabajo, mientras que Vicente, habitualmente delantero, no acusó el tener que jugar de zaguero por necesidades del equipo. Sin tensión competitiva, Jauregi-Velasco no jugaron todo lo que saben y Gasteiz se impuso por 22-11.

Pero al margen de resultados, en una zona tan necesitada en esto de la pelota como Araba, lo más destacado ayer en Bastida fue quizá la respuesta de los aficionados, que llenaron el frontón de la localidad de Errioxa. Y lo que es aún más importante, la mayoría de ellos eran jóvenes menores de 20 años, los que deben asegurar el futuro.