Aimar/Irujo una rivalidad que Humaniza el palmarés del mito Julián retegi
Hace no demasiado tiempo, el palmarés de Julián Retegi parecía inalcanzable y de otra galaxia. Hoy por hoy, las once txapelas Manomanistas parecen a años luz de cualquier pelotari, pero tanto Olaizola II como Irujo están por encima del de Eratsun en algunos aspectos.
Jon ORMAZABAL
Cualquier comparación, además de ser odiosa, corre el riesgo de ser injusta para una o ambas partes. Por ello, tratar de imaginarse a Julián Retegi luchando en la actualidad, con un cuadro profesional con muchos más candidatos a las txapelas, no pasa de eso, de un ejercicio especulativo que puede generar un interesante debate. Sin embargo, indagar un poco en las trayectorias de cada uno de estos pelotaris ofrece datos que recortan mucho la distancia sideral que el palmarés manomanista marca entre el de Eratsun y el resto.
Al margen de la diferencia entre la competitividad de un cuadro que en la década de los 80 solo tuvo tres campeones diferentes -el propio Julián Retegi, Ladis Galarza y Joxean Tolosa- y el actual, con hasta seis diferentes en los últimos diez años -Barriola, Patxi Ruiz, Martínez de Irujo, Aimar Olaizola, Bengoetxea VI y Xala- la gran diferencia en los sistemas de competición utilizados es también un factor a tener muy en cuenta.
En el sistema antiguo, el campeón de una edición se aseguraba su presencia en la final del próximo año, con sus ventajas e inconvenientes. Así para conseguir sus once txapelas, Julián Retegi tuvo que disputar un total de 33 partidos del Manomanista oficial, con un récord de 27 victorias y 6 derrotas, lo que da un promedio de triunfos del 81,81%, una cifra más que considerable, pero que, no obstante, es inferior a la que, hoy por hoy presenta Juan Martínez de Irujo. Y es que, el de Ibero solo ha participado en ocho ocasiones en la distancia reina, pero sus números en esta disciplina son de auténtico crack.
A falta de la final del domingo, el delantero de Aspe ha disputado 28 partidos, -sin contar el de este año ante Xala en el que el de Lekuine no se presentó por problemas de lumbalgia- cosechando solo cuatro derrotas (dos ante Olaizola II en 2005 y 2011, ante Abel Barriola en 2007 y contra Gonzalez en 2008), lo que supone una proporción de victorias realmente espectacular del 85,71%.
El de Ibero, que ayer tuvo su penúltimo contacto con el Bizkaia de Bilbo junto a Sebastien Gonzalez, valoró este dato como algo bonito, «un orgullo pero que no sirve de nada para ganar el domingo». Si durante todo el campeonato el delantero de Aspe ha terminado muy satisfecho todos sus entrenamientos, ayer sus sensaciones no fueron tan buenas. «Por supuesto que durante el campeonato he estado mejor, pero da igual, lo importante es estar bien el domingo y llegar a 22. Pero será muy complicado, ya que tras las dudas que ha tenido Aimar, le vi su partido ante Oinatz Bengoetxea y yo creo que nunca lo había visto tan fresco».
Más partidos disputados
En el caso de Aimar Olaizola, su ratio de victorias en una modalidad que no es a la que mejor se amolda, no es tan elevada, asciende a un 66,66% que muchos querrían para sí mismos, pero con todas las vicisitudes que ha superado en los últimos años, la final de este domingo será un escenario de lujo para que el de Goizueta supere a Julián Retegi en el número de partidos disputados en el Manomanista. Hasta hoy, ambos pelotaris han disputado 33 partidos, con siete victorias más para el de Eratsun, pero el de Goizueta, que ayer volvió a ejercitarse junto a Mikel Urrutikoetxea antes de desplazarse a la concentración que los pelotaris de Asegarce están realizando en Guardia, calificó esta circunstancia como un lujo.
«Siempre es bonito ser comparado con estos grandes pelotaris, pero para mí lo importante es estar a las puertas de una nueva final y con opciones de ganar una nueva txapela. Me parece que alcanzar el palmarés que consiguió en su día Julián no está al alcance de los demás y además jugamos en épocas distintas, por lo que no creo que sea comparable lo de uno y lo de otros», señaló el de Goizueta, que ya tiene olvidadas las molestias de su brazo derecho.
Además, teniendo en cuenta su edad y trayectoria, parece más que posible que, en un futuro no muy lejano -si mantienen el sistema necesitará al menos dos años- Aimar Olaizola pueda convertirse en el pelotari que más partidos ha jugado en esta competición. Ahora mismo, el récord está en poder de otro mito, el campeón manomanista más joven de la historia, un Rubén Beloki que en su dilatada carrera llegó a disputar un total de 40 partidos, con los que sumó un total de cuatro txapelas en seis finales. En estos 40 partidos, el Látigo de Burlata sumó un total de 26 victorias y 14 derrotas, es decir, un 65% de triunfos, ligeramente inferior a la proporción que maneja Aimar Olaizola en la actualidad.