Entre los muchos proyectos que Orson Welles no pudo llevar a cabo está un western que pensaba rodar entre Murcia y Alicante. A partir de la investigación de aquella película abortada, Fran Ruvira empezó a colaborar en un guión junto al malogrado Joaquim Jordà, hasta que por fin ha podido concluirlo en solitario. El resultado es una ópera prima que gravita entre el documental y la ficción, indagando en las fronteras imaginarias y reales que establece el western como género. Una reflexión que acaba convirtiendo la localización en el tema principal de «Orson West», y así la zona de Carxe con su propio dialecto actúa como núcleo que, con sus diferencias culturales, es capaz de acoger la universalidad conceptual del western y sus mitos.

Sonia Almarcha asume la identidad de la actriz que vuelve a su tierra natal para protagonizar otro western, cincuenta años después del que allí mismo quiso hacer Orson Welles. Para los niños del lugar supondrá una oportunidad de vivir la aventura soñada más de cerca, gracias a la magia del cine. El paisaje es el que engloba a todos.