Elixabete Etxeberria, Miguel Alfredo Hernández I Sección sindical de LAB en el Ayuntamiento de Gasteiz
Cultura basura
Parece ser que al gobierno del PP en la capital verde Vitoria-Gasteiz no le tiembla el pulso a la hora de recortar de donde menos hay para ahorrar cantidades ínfimas y hacer ver que tiene un plan de austeridad para no hundir a esta green capital. En este sentido, la última «ocurrencia» ha sido la de eliminar la gran mayoría de cursos culturales y de Iniciación a la Práctica Artística que se imparten en los centros cívicos de esta ciudad y amenazar la oferta cultural completa en centros cívicos para 2013.
Con este recorte, de cuyas consecuencias hablaremos a continuación, se ahorra la millonaria cantidad de unos 77.000 euros, que da la risa si lo comparamos con el presupuesto para el Festival de Radio y Televisión (180.000 euros) en cinco días para que actores y actrices de TV se paseen por una poco glamorosa alfombra naranja en la calle San Prudencio entre gritos, suspiros, fotos y petición de autógrafos de espectadores alienados.
Dinero que se destina a que estos ya de por sí ricos personajes televisivos vivan a cuerpo de rey durante su estancia y que algún que otro organizador del evento se llene los bolsillos. Repercusión mediática de publicidad de la ciudad valorada en cuatro millones de euros, dice Maroto, ¿Pero qué imagen de ciudad se puede dar cuando lo que trasciende son los gritos histéricos ante la presencia de famosos? Imagen borreguil, en una green land, eso sí. Pero seguimos oyendo que no hay dinero... ¿de verdad no hay dinero? Solo en convenios de patrocinio con Saski Baskonia y Deportivo Alavés, el ayunta- miento «regala» 360.000 euros. Claro que ya sabemos que es básico para la ciudadanía, ¡el opio del pueblo!
Pues bien, los recortes en cursos de centros cívicos suponen dejar sin actividades a más de 2.600 personas, sin trabajo a entre 15 y 20 personas, de momento, además de dar un varapalo, que puede ser definitivo, al ya de por sí maltrecho tejido asociativo cultural de la tan cacareada «green capital». En definitiva, parece que se trata de vaciar de contenido los centros cívicos que tan emblemáticos han sido en esta ciudad por su función de cohesión social y de proximidad a la ciudadanía.
Maroto ya va siendo hora de que dejes de tomar el pelo a la ciudadanía y empieces a gestionar con responsabilidad y tomando en cuenta a las personas que aquí vivimos, dejando de una vez de mirar hacia fuera a ver qué dicen de Gasteiz.