Kevin Smith da un giro a su carrera como cineasta con el thriller terrorífico «Red State»
Kevin Smith ha anunciado publicamente su próxima retirada del cine, aunque bien podría formar parte de la estrategia promocional de su nueva película, que asegura será la última que piensa que dirigir.
Mikel INSAUSTI |
La próxima película de Kevin Smith se titulará «Hit Somebody», como la canción de Warren Zevon. Es una historia en torno a la violencia juvenil en el hockey sobre hielo, para la que ha contado de nuevo con los intérpretes primerizos de «Red State». El que ahora se estrena es el filme que ha dado un radical giro a su carrera, cambiando de género, de estilo y de reparto. Resulta extraño que, justo cuando parece haber encontrado una vía alternativa, anuncie su retirada definitiva, tal vez cansado de reivindicar su sitio perdido en el cine indie a medida que su trilogía de Nueva Jersey ha ido siendo olvidada, a la vez que se ha visto obligado a hacer incursiones comerciales como en la comedia de acción «Vaya para de polis».
Con «Red State» ha retornado a la autofinanciación, del mismo modo que sacó adelante hace 18 años su ópera prima «Clerks». Al contar con un presupuesto de solo 5.000 dólares para los efectos especiales, no ha tenido otro remedio que alejarse del gore, trabajando a cambio la atmósfera y la tensión del relato. Es por ello que no es la típica cinta de terror y genéricamente podría conectar mejor con el survival de los años 70, si bien el tema de las sectas fanáticas lo acerca al verdadero horror.
Los tres jóvenes protagonistas deberán huir de la secta liderada por un enloquecido pastor inspirado en la figura real del reverendo Fred Phelps, después de ser engañados por una captadora de nuevos miembros. Les había prometido sexo en grupo mediante una cita en internet, encontrándose con el asalto policial a la sede de la congregación religiosa.