Trabajadores y delegados sindicales de CCOO de Euskadi del sector del Metal se manifestaron por la Gran Vía de Bilbo hasta la sede de Confebask para mostrar «el más rotundo rechazo al bloqueo que han impuesto las patronales» de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa a la negociación de los convenios provinciales del sector. En las calles de Bilbo, manifestaron su disposición a alcanzar un acuerdo autonómico con los empresarios que «blinde» los convenios provinciales ante el riesgo de que «su contenido decaiga por la reforma laboral».

El representante de la Federación de Industria de CCOO de Euskadi, Javier Gómez, exigió a la patronal de la CAV que «se siente a negociar un acuerdo autonómico que sirva de blindaje de los pactos provinciales del sector frente a la previsible limitación de la ultraactividad de los convenios a un año».

En declaraciones previas al inicio de la marcha, Gómez remarcó que «la reforma laboral, primero del Gobierno de Zapatero y, después, la puntilla por parte del PP, ha dejado en papel mojado los convenios provinciales» y expresó el temor de CCOO de Euskadi a que «puedan desaparecer todos sus contenidos después de un año de acabar la vigencia». Esta situación se produce porque, en principio, la reforma laboral permitía dos años de negociación antes de ponerse fin a la ultraactividad, pero ese plazo se ha acortado a 365 días en la tramitación en el Senado español.

El dirigente de la Federación de Industria de CCOO indicó que «si decae un convenio provincial del metal en Euskadi, la referencia, al no existir un convenio estatal del sector, sería el Estatuto de los Trabajadores, con condiciones laborales totalmente peores».

Advirtió de que «hablamos del Salario Mínimo Interprofesional y 1.820 horas de jornada». En este sentido, explicó que las jornadas pactadas en Bizkaia con 1.708 horas, en Gipuzkoa, con 1.698 y en Araba, con 1.713 «son bastante inferiores a lo que nos puede venir encima».

Gómez añadió que «los trabajadores no nos vamos a quedar con los brazos cruzados y vamos a pelear por nuestros convenios. E insistió en denunciar la situación «totalmente bloqueada» en la que se encuentran los convenios del metal de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, que afectan a unos 110.000 trabajadores en total.