Stop Desahucios Bizkaia se concentró ayer ante la sede de Kutxabank para denunciar que «el servicio Etxelan, que puso en marcha la caja, no sirve para nada. Es un lavado de cara. Es un `lapurlan'. Porque nadie sabe nada del mismo. Nadie se ha beneficiado y tampoco dicen en qué se van a beneficiar», explicó la portavoz de este colectivo, Marta Uriarte.

Acompañada por la abogada Miren Mentxaka, Uriarte afirmó que «ese servicio de Etxelan habla de inserción, cuando nosotros ni somos delincuentes ni nada de eso. Hemos sufrido las consecuencias de la crisis y por eso no podemos pagar las hipotecas que habíamos contraído».

Además, este colectivo denunció que mientras Kutxabank «no da marcha atrás en las ejecuciones hipotecarias, se lanza a aventuras de compra de otras entidades financieras y, en cambio, a la sociedad vasca le dice «que no pueden buscar soluciones como la dación en pago u otras salidas, porque tendría un coste elevado para la entidad».

Por otro lado, Uriarte aseguró que el Servicio de Mediación que se ha establecido entre las cajas y bancos con el apoyo del Gobierno de Gasteiz «no da los resultados requeridos, porque en el caso de Kutxabank estamos viendo que los afectados por los impagos se van a la calle sin solución alguna. No tenemos nada que hacer».

Ante esta situación, advirtió que la plataforma Stop Desahucios Bizkaia ha comenzado a asesorar y llevar los casos particulares. Así, citaron la situación de Juan Carlos de Bermeo, frente a Novagalicia, que sufrió un infarto cerebral y no puede pagar la hipoteca.