El Gobierno turco dio marcha atrás en su intención de cuestionar el derecho al aborto, según fuentes parlamentarias, un proyecto que ha generado gran controversia en el país.

El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) depositó ayer un proyecto de ley en el Parlamento que pretendía solamente limitar las cesáreas, en aumento en Turquía, señaló la fuente.

«No hay ninguna referencia al aborto en el texto y podemos decir que el Gobierno dio marcha atrás» en este tema.

Un influyente miembro del partido gobernante, Hüseyin Canikli, citado por el diario «Hürriyet», también descartó un proyecto destinado a restringir el aborto.

El primer ministro generó gran revuelo al comparar el aborto con el «asesinato».