Correa evalúa si hay peligro de muerte para Assange antes de tomar una decisión
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró ayer que antes de decidir sobre la solicitud de asilo político presentada por Julian Assange se evaluará «si hay peligro de muerte» para él, en referencia a su posible extradición desde Suecia a EEUU, donde podría enfrentarse a la pena capital.
GARA |
El fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, pasó ayer su tercera noche en la Embajada de Ecuador, donde se refugió el martes, a la espera que el Gobierno ecuatoriano decida sobre su solicitud de asilo político tras afirmar que se siente perseguido por varios países y que su país no le brinda las garantías mínimas de seguridad. El viceministro de Exteriores de Ecuador, Marco Albuja, aclaró ayer que no será «hasta mañana» -por hoy- cuando su Gobierno decidirá si concede el asilo político a Assange.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, que será quien tome la decisión, manifestó en Río de Janeiro, donde participa en la cumbre Rio+20, que su país está preocupado por el peligro de una sentencia de muerte contra Assange, ya que tras su extradición a Suecia, aprobada por el Tribunal Supremo británico, podría ser enviado a EEUU, donde podría ser condenado a la pena capital por conspiración por las filtraciones de WikiLeaks.
Correa señaló que se está analizando «muy seria y responsablemente» la solicitud. En una entrevista con Telesur, indicó que su Gobierno estudia los argumentos de Assange, que asegura estar «indefenso» porque corre el peligro de acabar en EEUU.
El mandatario ecuatoriano recordó que la Constitución de su país no contempla la pena de muerte y reconoce todas las garantías procesales. «Somos un país de libertades», subrayó Correa, quien agregó que Assange eligió Ecuador porque dijo querer continuar con su labor en «un territorio de paz y comprometido con la verdad y con la justicia».
Además, señaló que Ecuador estudia la concesión de asilo sin contemplar que pueda afectar a las relaciones diplomáticas con otros estados, ya que se trata de una decisión soberana, aunque no descartó contactos. «Si por una petición de asilo político se afectan las relaciones con Gran Bretaña, EEUU y América Latina deberían estar afectadísimas porque todos los corruptos de la región han pedido asilo político en EEUU», sostuvo.
La embajadora ecuatoriana en Londres, Anna Albán, se reunió el miércoles con responsables del Gobierno británico para buscar una solución «justa» al caso. Añadió que Quito estudiará la solicitud «en base a la reconocida tradición de apoyo a los derechos humanos» de su país y sin intención de interferir en los procesos judiciales de Gran Bretaña y Suecia, donde está acusado de violación y agresión sexual.
Scotland Yard anunció que Assange será detenido si abandona la Embajada, ya que incumplió las condiciones de su arresto domiciliario al pasar la loche en la legación diplomática.