Donostia acogió ayer la presentación de Guratrans, un proyecto respaldado por la Unión Europea cuyo objetivo es «avanzar en la cooperación transfronteriza para mejorar la gestión de los recursos ambientales en los espacios fluviales», en este caso los del «extremo occidental de los Pirineos».

Para su ejecución se ha establecido un grupo de trabajo formado por la Corporación Hazi y la Agencia Vasca del Agua-URA -ambas dependientes del Gobierno de Lakua-, el Centro de Recursos Ambientales de Nafarroa (Crana) y el Gobierno navarro, la Diputación de Gipuzkoa, la Mancomunidad Lapurdi Hegoa y la Agencia del Agua Aturri-Garona.

La acciones relacionadas con Guratrans se desarrollarán en cinco ríos: Bidasoa y Urdazuri, entre Nafarroa y el territorio de la Mancomunidad Lapurdi Hegoa -el primero también tiene un tramo guipuzcoano-; y Urumea, Araxes y Leitzaran -estos dos últimos afluentes del Oria-, entre Nafarroa y Gipuzkoa.

El presupuesto del programa, que se desarrollará durante dos años, supera ligeramente el millón de euros, del cual el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) aporta el 65%.

Un alto porcentaje del presupuesto se destinará a acciones concretas sobre el terreno, siendo las más relevantes las relacionadas con la eliminación de obstáculos para la fauna y la mejora de cauces y vegetación de la ribera.

De este modo, se actuará sobre las presas y azudes, barreras artificiales que limitan la conectividad fluvial e impiden el paso de la fauna. En cuanto a la vegetación, se mejorará con nuevas plantaciones y la eliminación de especies invasoras. También se contemplan acciones para fomentar la sensibilización y participación pública.