El número de preso de Arnaldo Otegi y una camiseta verde en defensa de la educación pública. Los dos símbolos mostrados ayer por Los Chikos del Maíz, evidencian el carácter de la formación.

Habéis dedicado vuestra actuación a los presos políticos, a los mineros en lucha, a la educación pública y habéis lucido una camiseta reivindicando la libertad de Arnaldo Otegi, ¿los premios son también un buen momento para hacer llegar el mensaje?

Que grupos como nosotros, que no suelen acceder a estos espacios, estén aquí, sirven para aprovechar y difundir estas reivindicaciones. Esto se presenta como muy independiente... pero no sabemos si es tanto. Está muy dominado por el «indie» y, por ejemplo, el hip-hop aparece como algo exótico. No vamos a recibir un premio y dar gracias a nuestra madre. Entendemos el grupo como un medio de comunicación de masas y así lo aprovechamos, para difundir un mensaje que en muchas ocasiones es censurado. De este modo se puede llegar a un gran público sin modificar el mensaje.

Habéis sido criminalizados en varias ocasiones.

Sí, después de que nos haya puesto esa etiqueta, venir a Madrid y recoger este premio... te sientes como decía el Che Guevara sobre los comunistas norteamericanos, que estaban en territorio enemigo. Esto es un avance.

¿Cuáles son los planes de futuro que teneis?

Terminar los festivales y preparar cinco temas nuevos que vamos a grabar con Habeas Corpus. Serán cinco canciones nuevas y algunas versiones. Durante la reedición del disco colaboramos con ellos, hubo feeling y hemos pensado en seguir colaborando. También haremos una pequeña gira.