Aralar, EA y la izquierda abertzale reclaman elecciones en Nafarroa
El Gobierno navarro ha fracasado, y este fracaso pone punto y final a un modelo protagonizado por UPN y PSN que ha entrado en «quiebra». Este es el análisis compartido por Aralar, EA y la izquierda abertzale, que defendieron ayer la necesidad de adelantar las elecciones en Nafarroa. Los tres partidos sostienen que hay otra forma de gestionar y están convencidos de que «hay salida», pero para ello ven necesario recuperar la soberanía económica del herrialde.
Aritz INTXUSTA |
Aralar, EA y la izquierda abertzale culpan del «caos» que está viviendo Nafarroa al sistema construido por UPN y PSN mediante el cual se ha regido el herrialde durante los últimos 30 años. Aseguran que, durante estas tres décadas, los dos partidos han sido incapaces de «elaborar una estrategia a largo plazo para el desarrollo económico de Nafarroa». La consecuencia de este modelo corto de miras es la situación actual, con un paro de 50.000 personas, «empresas que cierran» y una continua destrucción de empleo en el sector público. Frente a ello, las tres formaciones abertzales y de izquierdas reclaman unas elecciones como única salida. «Nafarroa debe estar en manos de sus ciudadanos para que decidan», afirmaron.
Los tres partidos se postularon como alternativa al modelo de UPN y PSN. La salida de la crisis pasa por un nuevo sistema que se base «en las necesidades de las personas y no en los beneficios de la banca». Para sacar adelante este cambio de rumbo «Nafarroa necesita recuperar la soberanía y romper las cadenas de sumisión con España para construir su propio modelo económico y social». Aun así, se sienten «esperanzados» de poder dar un vuelco al sistema de gestión, según explicaron en rueda de prensa Pernando Barrena, por la izquierda abertzale, y Xabi Lasa, por Aralar.
A falta de un posicionamiento claro por parte del PSN después de su expulsión del Gobierno, los tres partidos sólo confían en alianzas con Izquierda-Ezkerra y la nueva formación Geroa Bai, a los que consideran como «compañeros de viaje en la definición y construcción de un nuevo modelo de sociedad». Los periodistas preguntaron por la exclusión del PSN de estas alianzas futuras y Lasa respondió que aún es pronto para saber cómo van a actuar a partir de ahora y que, por lo que han hecho los últimos años, no parecen buscar ese cambio de rumbo que el resto de partidos de la oposición y la ciudadanía están exigiendo.
Mientras tanto, Aralar, EA y la izquierda abertzale han anunciado una nueva ronda de contactos con agentes sociales, sindicales, económicos y políticos, para realizar y compartir un diagnóstico de la situación actual en Nafarroa y empezar a construir «ese nuevo modelo soberano».
Los tres partidos trasmitieron que no van a quedarse esperando a que la presidenta decida convocar unas elecciones y aseguran que se pueden dar pasos «ahora mismo» y crear nuevos espacios de colaboración. En este sentido, sostienen que «no tenemos la fórmula mágica, pero sí el material para la construcción del futuro, la salida democrática para Navarra deberá construirse entre toda la sociedad navarra». Además, afirman que llevan años trabajando en ese nuevo modelo y tejiendo una red social y económica.
Las tres fuerzas van a iniciar una ronda de contactos con agentes politicos, sociales y económicos de cara a construir, sin más demora, un nuevo modelo político y social para Nafarroa.
La presidenta navarra, Yolanda Barcina, tiene mañana dos citas clave en el Parlamento. Por un lado, toda la oposición le ha solicitado que solicite una cuestión de confianza para que se visualice si tiene o no apoyos suficientes como para mantenerse en el cargo, como es su intención. La solicitud de la cuestión de confianza, al igual que la decisión de convocar unas elecciones, es potestad de Barcina y del Ejecutivo, por lo que se espera que se resista a buscar un refrendo que, de perderlo, le apearía del Gobierno. Por otro lado, Barcina confirmó que acudirá a una comisión de régimen foral, una sesión muy inusual que rara vez se convoca en viernes. Al parecer, UPN no ha conseguido eludir una última cita parlamentaria seria antes de que arranque el parón de julio y agosto. Los motivos de esta comisión son explicar los motivos de la última crisis de gobierno así como el Estado de las cuentas de Nafarroa. Esta comparecencia había sido solicitada por NaBai y Bildu, pero en la nota se añade que también se ha decidido acudir «a petición propia del Gobierno».
Después de esta sesión, los parlamentarios se tomarán unas vacaciones de dos meses. NaBai y Bildu habían solicitado que el mes de julio se mantuviera activo debido a la crisis institucional. Sin embargo, UPN y PSN no estuvieron de acuerdo. A.I.
