El 51,1% de los catalanes votaría a favor de la independencia de Catalunya si mañana mismo se convocara un referéndum de autodeterminación, según indica el último sondeo elaborado por el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat.

Para su director, Jordi Argeleguet, el barómetro de verano revela «un dato importantísimo, y es que por primera vez en las encuestas del centro el `sí'' a la independencia en un referéndum supera el 50 % -en concreto el 51,1 %- porque los ciudadanos partidarios de la secesión de Catalunya del Estado Español han subido un 6,5 % en los últimos cuatro meses.

Además, auguró que el porcentaje de partidarios del independentismo puede seguir subiendo con nuevas decisiones que vienen de fuera como la sentencia del Tribunal Supremo sobre el modelo lingüístico escolar. El incremento del independentismo es progresivo, especificó Argeleguet, si se tiene en cuenta que en seis años, desde junio de 2006 a junio de 2012, el porcentaje de ciudadanos favorables a un Estado propio «se ha doblado», al pasar del 13,9 % al 34 %.

Este dato se desprende de la pregunta «¿Cree que Catalunya debería ser...?», con un 34 % de respuestas a favor de «un Estado independiente», frente al 28,7 % que cree en un Estado federal, y un 25,4 % de partidarios de permanecer como «una comunidad autónoma».

La opción secesionista en favor del «sí» a la independencia sobrepasa por primera vez el 50 % y aparece como mayoritaria también en las respuestas a la pregunta sobre lo que votarían los ciudadanos en un referéndum de autodeterminación, frente a solo un 21,1 % de «no» (-3,6 % respecto al anterior barómetro) y un 21,1 % de abstención.

Estaría mejor que ahora

Otras respuestas complementarias del sondeo indican que el 55,5 % de los catalanes cree que Catalunya estaría «mejor que ahora» siendo un país independiente del Estado español, y que el 68,8 % sostienen que Catalunya ha alcanzado «un nivel insuficiente de autonomía».

Según el director del CEO, «hay una parte estructural» de un «electorado duro» de catalanes favorables a la independencia, pero también hay «otra parte más sensible de electorado coyuntural que está empujada por las circunstancias».