El Banco de España hizo publico ayer que las variables económicas del Estado español siguen empeorando. Explicó que ha detectado una caída del PIB «más intensa» en el segundo trimestre del año en comparación con la observada entre enero y marzo. En concreto, en el primer trimestre la tasa intertrimestral fue del 0,3% y la interanual del 0,4%.

Según se desprende del último boletín económico del supervisor financiero relativo al mes de junio, «la información más reciente, referida al segundo trimestre, apunta a que la actividad ha seguido disminuyendo a ritmo más intenso». Añade que han empeorado algunos indicadores del consumo privado, así como la confianza de los consumidores.

De la misma forma, asegura que los indicadores disponibles de la inversión en bienes de equipo confirman la debilidad de este componente en el segundo trimestre, como la producción industrial de estos bienes, que cayó un 13% hasta abril.

El Banco de España alerta también de que se ha prolongado el comportamiento desfavorable de la inversión en construcción entre abril y junio, según los indicadores adelantados, como la destrucción de empleo en el sector, que ha proseguido a un ritmo «notable».

Las importaciones, por su parte, descendieron de forma «más acusada» que las exportaciones, aunque éstas últimas mostraron cierta debilidad en el primer trimestre del año.

Sin embargo, el supervisor ve cierta mejora del déficit comercial hasta abril gracias al componente no energético, así como en la actividad turística, ya que aumentó la entrada de turistas no residentes y el número de pernoctaciones hoteleras procedentes del extranjero.

Por el lado de la oferta, afirma que la producción industrial experimentó en abril una caída interanual del 8,2%, lo que supone una intensificación del descenso registrado en el primer trimestre.

En cuanto a los servicios, el deterioro de los indicadores del mercado de trabajo que se inició a finales de 2011 continuó en mayo, con una disminución de las afiliaciones a la Seguridad Social. Además, en abril retrocedió un 7,8% la cifra de negocio del sector y también empeoró la confianza.

Sigue la destrucción de empleo

El informe también estudia la evolución del empleo y al respecto, señala que prosiguió la senda de intensificación de la destrucción de empleo iniciada en la segunda mitad de 2011 y repasa los últimos datos de paro y afiliación publicados por el Ministerio de Empleo.

En este contexto, asegura que la información más reciente referida a la negociación colectiva (mayo) muestra «cierta moderación» del crecimiento de las tarifas salariales en 2012, aunque cree que hay que tener en cuenta que la negociación colectiva presenta un «retraso considerable» este año.

De la misma forma, pone de manifiesto la ejecución presupuestaria del Estado español en los cinco primeros meses del año, cuando la administración central registró un déficit de 36.400 millones de euros por las transferencias a las comunidades autónomas y a la Seguridad Social.

A esta situación, hay que añadirle la intercidumbre existente en los mercados debido a la petición de rescate a la Eurozona por parte del Gobierno español para sanear sus entidades financieras.

En este contexto, el informe señala que los datos de abril evidencian una «estabilidad» en el crecimiento interanual de los pasivos de las administraciones públicas y una «cierta acentuación» en el ritmo de contracción de la deuda de los hogares y las sociedades y de sus activos financieros más líquidos.

La información provisional para mayo, según el Banco de España, apunta a una «prolongación» de la pauta descendente de los activos líquidos y de la financiación ajena de las familias y las empresas, a una tasa similar a la de abril.