Insiste Jvier Zabaleta en que debe haber un cambio de gestión empresarial en Osasuna, apuesta por la navarrización del equipo e incluso no descarta que se produzca algún fichaje sorpresa. Se habla de Raúl García, el candidato ni confirma ni desmiente, aunque sí reconoce que se trata de una operación económica difícil.

¿Por qué hay que votar a la candidatura de Javier Zabaleta?

Fundamentalmente, porque está compuesta por personas que tienen experiencia en buena gestión. Sabemos hacerlo mejor de lo que se ha hecho hasta ahora y hemos demostrado que somos gente implicada con Osasuna, hasta el punto de crear una plataforma para lanzar el mensaje de que el club se puede gestionar mejor.

En la campaña ha hecho especial hincapié en el tema de la deuda, ¿ve en peligro al club?

Osasuna tiene todas las instalaciones hipotecadas y una deuda bruta de 72 millones, a los que hay que sumar más de 11 de la Fundación. Si en lugar de ser un club deportivo de socios, fuese una sociedad, ya tendría que haber presentado concurso de acreedores, tal y como se ha aplicado en otros clubes.

Pero hay quien todavía está en peor situación.

Bueno, ahí está el caso de un club que recordamos bastante bien en Pamplona, como es el Glasgow Rangers. La realidad de sus deudas económicas le ha acabado bajando a segunda. La UEFA está estableciendo criterios de buena gestión empresarial y Osasuna no los tiene, por lo que corre el riesgo de bajar de categoría. Archanco dice que es bueno tener deudas en Primera, nosotros queremos evitarlo porque consideramos que eso es muy negativo y nos puede pasar factura finalmente.

¿Cree que Osasuna se puede mantener en Primera con 20 millones de presupuesto?

No es una cifra talibán, o eso o nada, sino algo orientativo. Si, como veníamos defendiendo, se produce un incremento de los ingresos por retransmisiones deportivas, fruto de un reparto más equitativo, además de un mejor aprovechamiento del marketing, sobre todo en lo que se refiere a la camiseta, está claro que habrá una capacidad de inversión mayor en el proyecto deportivo. Pero la realidad a día de hoy es que el club tiene un tope de ingresos corrientes de 25 millones y, si hay que cumplir con la obligación de devolver la deuda, las cuentas están bastante claras.

Le han acusado de que esa cifra de 20 millones de presupuesto no es casualidad, sino directamente relacionada con el importe de los avales que ha obtenido su candidatura.

Insisto en que la cifra de 20 millones viene determinada en función de los ingresos que anualmente obtiene el club, que son 25. Los números solo pueden empezar a cuadrar si haces un planteamiento de ese estilo. Con la dinámica actual, es evidente que Osasuna se irá a Segunda División.

Promulga una mayor navarrización del equipo. Suena bonito, pero ¿suficientemente efectivo para estar en Primera?

Es muy fácil hacer una alineación de Osasuna con todos los jugadores navarros que están en estos momentos en Primera División y ese once nos permitiría estar entre los cinco primeros. Aunque pueda sonar a utópico, no es irreal. Nuestro proyecto será con nuevos futbolistas que surjan y no venderemos al primero que pegue una patada bien o haga una buena parada, sino, como hacía Ezcurra, cuando paguen la cláusula completa. A los jugadores buenos hay que retenerlos en casa para que el equipo sea competitivo y la afición baje a El Sadar con ganas e ilusión.

Y para conseguir eso, ¿habría que cambiar algo en Tajonar?

Lo primero que hay que dejar claro es que contamos con todo el personal que hay en Tajonar, lo que queremos cambiar son las orientaciones con las que se ha trabajado. Hay ahora mismo un planteamiento de baja competitividad que viene heredado de la época de José Antonio Camacho. Este técnico ha provocado un tapón que impide progresar a los jugadores que vienen de las categorías inferiores. Recurrió a jugadores expertos, con el único objetivo de salvar la categoría, pero a costa de hundir la idea que tenemos los navarros de Osasuna.

Mendilibar está en las antípodas, ha demostrado que cuenta y mucho con los jóvenes que vienen de abajo. ¿Es el técnico ideal para su candidatura?

Cuando se planteó el relevo de Camacho, el primer nombre que apunté fue el de Mendilibar. Me parecía que era un hombre que, por su trabajo en el Valladolid, sobre todo, podía encajar en el perfil de Osasuna y el tiempo que lleva ha demostrado que trabaja en la dirección que nosotros planteamos: se preocupa de los equipos inferiores y estimula a sus componentes, un factor que se está estableciendo de nuevo en Tajonar, pero hay que ir más deprisa. No podemos recurrir a jugadores de Segunda con 30 años, como se está haciendo.

Hablando de incorporaciones, el otro día desveló que está trabajando en un fichaje del perfil Raúl García. Se rumorea que es el propio Raúl García.

Es mejor poder hablar cuando haya alguna realidad en ese sentido. Estamos haciendo gestiones para que la afición esté ilusionada y es evidente que Raúl García tiene mucho que ver con la trayectoria de toda la temporada pasada. Tenemos el convencimiento de que haría mucha ilusión que se materializase algo en ese sentido, aunque somos conscientes de la dificultad económica del proyecto.

¿Le ha beneficiado o le ha perjudicado la presencia de un expolítico y un alto cargo de la administración pública en su lista?

Tengo que valorar otros aspectos. Iñigo Huarte es un excelente gestor económico, algo fundamental en una situación de crisis como la de Osasuna. Le dan cargos de responsabilidad porque lo hace bien. Luis Ibero nos ha ayudado a superar un buen número de zancadillas y, aunque desde el primer momento manifestó su deseo de no tener un papel protagonista, la realidad es que es un hombre muy capacitado para atemperar en momentos difíciles.