La tarifa eléctrica de último recurso (TUR), a la que están acogidos más de 20 millones de consumidores en el Estado español, subirá entre el 4% y el 5% en la próxima revisión de julio, señaló ayer el ministro de Industria, José Manuel Soria.

Explicó que tras el resultado de la subasta celebrada el martes -y que se saldó con un incremento del coste de la energía del 9,5%-, la única forma de evitar que suba la tarifa es bajar el otro componente del recibo, los peajes que fija el Gobierno.

El recibo deberá reflejar así las subidas del coste de la energía en la subasta, que suponen alrededor de la mitad de la TUR, mientras que la otra mitad corresponde a los denominados peajes de acceso.

En marzo, el Gobierno aprobó un incremento medio del recibo de la luz del 7%. Este alza vino acompañada de un paquete de medidas para reducir los costes del sistema y atajar el problema del llamado déficit de tarifa, que es la deuda de 25.000 millones generada al ser los ingresos del sistema insuficientes para cubrir los costes. Para terminar de acabar con este desfase, el Gobierno ultima la segunda parte de la reforma del sector eléctrico que se centrará en la fiscalidad.