La Policía española detuvo ayer a la santutxuarra Maialen Zuazo para cumplir los cuatro años que restan de una condena de siete que le impuso la Audiencia Nacional por «colaboración» con ETA y que ha sido ratificada por el Tribunal Supremo.

El arresto tuvo lugar en el alto de Enekuri, cuando Zuazo se dirigía en coche a la playa en compañía de otra persona, según informó la página web Bilboko Branka.

En el mismo sumario condenaron a cinco años a Anabel Prieto, quien solicitó que el cumplimiento se retrasase en unos meses por razones personales. La Audiencia Nacional también ha dictado orden de busca y captura contra los también bilbainos Gaizka Astorkizaga y Alex Bustindui, enjuiciados en otra causa y a quienes restan asimismo cuatro años de encarcelamiento.

Zuazo y Prieto denunciaron haber sido torturadas por la Guardia Civil durante los cinco días que permanecieron incomunicadas tras su detención, en julio de 2008. Posteriormente, sus relatos sirvieron de base para el documental Tortura Euskal Herria, realizado por Torturaren Aurkako Taldea (TAT) y que se puede visionar en Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=VXxDc4G-Rm4. La plataforma Eleak criticó esta detención y denunció que «es inadmisible que el Estado español mantenga su discurso y su práctica».

Prueba de ello son las palabras del ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, quién aseguró que arrestos como el de Zuazo «ponen de manifiesto que, cuando estamos diciendo que no hemos negociado ni vamos a negociar en ningún momento ni con ETA ni con sus presos, estamos diciendo la verdad». Fernández Díaz insistió en que solo espera la «disolución incondicional» de ETA.