Pedro ANDUEZA | PRESIDENTE DE LA ACT
«La liga no será ni amateur ni profesional, será lo que sus miembros quieran que sea»
Pedro Andueza (Trintxerpe, 1957) lleva varios años ocupando puestos de responsabilidad en el mundo del remo. Tras una década al frente de la directiva de Trintxerpe, Andueza fue presidente de la ARC desde su fundación en 2006 hasta el pasado invierno. Justo cuando ya pensaba en olvidarse de este tipo de ocupaciones, le llega un reto más complicado si cabe, hacerse cargo de la presidencia de la ACT.
Asier AIESTARAN
Una persona de consenso. Es lo que buscaban algunos clubes de la ACT disconformes con el trabajo de Javier González, elegido como presidente el pasado enero y que dimitió a comienzos de mes consciente de que no contaba con los apoyos suficientes para seguir en el cargo. «Que los aficionados vayan a las regatas con pasión pero sin enfados. Que sepamos felicitar al que gana y entre todos ayudemos a poner buen ambiente, lo que siempre ha sido esto», desea Andueza para una liga que arranca mañana.
¿Qué tal estas primeras semanas como presidente de la ACT?
En principio es muy poquito tiempo el que llevo, pero como es público ha habido sus más y sus menos en la asociación en los últimos tiempos. No obstante, los clubes están ya metidos en el aspecto deportivo, el otro día tuvimos una asamblea en Castro en la que aprobamos un montón de asuntos, hubo unanimidad en varios asuntos importantes, como por ejemplo la ayuda a Tirán, y creo que va a ir todo bien. La gente está centrada en su trainera, y creo que es mejor para todos.
Hace un año le entrevistaba como presidente de la ARC. ¿Cómo surgió la opción de acceder a la presidencia de la ACT?
Yo anuncié en septiembre del año pasado que dejaba la presidencia de la ARC y me despedí el pasado enero. Influyen muchos motivos para tomar la decisión. Llevaba ya 16 años con varias responsabilidades, presidiendo un club, la ARC, siendo gerente... y a todo ello se une un tema personal de salud que me hace plantear que ha llegado la hora de dejar este mundo y dedicarme a mis cosas.
Ya me iba olvidando de todo esto cuando hace cosa de un mes empiezo a recibir llamadas comentándome que la ACT pasa por una situación complicada y que a ver si yo les podía echar un capote. Mi primera respuesta fue que no, pero ante la insistencia les digo que si no encuentran ninguna otra solución pueden contar conmigo. Y al final tomé la decisión, con todas sus consecuencias.
Los problemas estaban ahí, entrara yo o no entrara, y buscaban una persona que no se identificara con ninguna de las partes, que no representara a nadie en particular y representara a todos en general. Les dejé claro que tenía mis ideas y que las aplicaría sin abanderar a nadie.
Sale nombrado presidente con ocho votos a favor y cuatro en contra, justo los de los cuatro clubes vizcainos. ¿Existe algún tipo de fractura en el seno de la ACT?
Es la pregunta que se hace todo el mundo y que respondo siempre en el mismo sentido. En la ACT no hay ninguna ruptura, no hay división entre el remo guipuzcoano y vizcaino. Esto es una asociación de doce clubes que, en este momento, por una razón o por la otra, ven de forma diferente el camino que se debe seguir. Pero mañana puede que esas opiniones sean diferentes entre los clubes cántabros, o entre los gallegos y los guipuzcoanos. Las combinaciones pueden ser tan diferentes como las opiniones que en cada momento tenga cada club. Ahora mismo, estos cuatro clubes comparten una visión de futuro. Son cosas que ya se han vivido en el pasado y que se volverán a dar en el futuro.
¿No se deberá al choque creado por la convivencia del amateurismo y el profesionalismo en una misma competición?
Puede ser que ese factor con el que debe convivir cada club, repito que cada club y no cada provincia, te acerque o te aleje en un momento dado de otros integrantes de la asociación. Pero ni el futuro va a ser amateur ni el futuro va a ser profesional, el futuro va a ser lo que los doce miembros de la asociación quieran que sea. Por eso, en cada momento nos tenemos que remitir a lo que quiera la mayoría. Si ahora la mayoría se decanta por un modo de hacer las cosas, en cuanto al cupo de remeros propios y demás, eso es lo que debe prevalecer. Si mañana, la mayoría prefiere otra cosa, pues se cambiará.
Tirán amenazó con dejar la Liga si no se le ayudaba para pagar los viajes. Eso se aprobó el sábado.
Creo que fue una gran noticia. Aunque la percepción de fuera sea la de una ACT rota, enfrentada, dividida... es de recibo remarcar que esos mismos clubes se pusieran de acuerdo por unanimidad para solventar un problema común. Lo que viene a demostrar que esa fractura de la que se habla no es tal.
También trascendieron los problemas de algunos clubes a la hora de depositar los avales. ¿Ese tema está zanjado?
Ese asunto está totalmente arreglado. Sin entrar en profundidades, es una cuestión de llegar a tiempo para cumplir los plazos y de dar las explicaciones oportunas. Incluso el Juez de Disciplina lo ha sobreseído, por lo que no hay ningún problema.
Desde los años en los que Trintxerpe remó en la ACT, incluso desde su experiencia en la ARC, ¿ve muchos cambios?
Los problemas en las dos asociaciones son distintos, pero de la ACT que yo conocí a la que me he encontrado ahora no hay mucho cambio. Puede haber algún problema más o menos, pero en síntesis la realidad es muy parecida. La ARC se distingue de un grupo a otro en que, cuanta más tensión deportiva hay y más aspiración deportiva hay, eso se transmite a la relación entre los clubes. Y eso se paga en las asambleas, como es normal. En la ACT ocurre que la tensión es mayor todavía, porque la necesidad de seguir en la máxima categoría aprieta a los clubes, y eso se plasma en las diferentes reuniones. En el famoso tema del cupo de propios, por poner un ejemplo, la realidad es que tal y como está estructurada ahora mismo la ACT, hasta dentro de cuatro años eso no se puede cambiar. Así lo han decidido ellos, y dentro de cuatro años tendrán la oportunidad de volver a discutirlo.
Esa tendencia que hay en el remo a magnificar ciertos asuntos.
Bueno, yo les entiendo a todos. Al final, lo que para un club no es importante para otro puede ser la clave para su futuro. Lo que quiero que la gente entienda es que no hay una postura buena y una mala, que no hay un club bueno y uno malo. Cada uno tiene un punto de vista y lo que hay que hacer es escucharse los unos a los otros, y trabajar para que nadie asfixie al que tiene al lado.
Se vivió hace unas semanas en Mutriku el enésimo episodio de la polémica entre Kaiku y Urdaibai. ¿Se puede hacer algo al respecto?
En este tema hay dos aspectos, qué hacer para que no pase y qué hacemos cuando pasa. El que no vuelva a ocurrir ya se trató en la última asamblea. Se habló con los dos clubes y se les dijo que no queremos que pase nunca más. Después del rifirrafe que comentas, que además se debió al parecer a algún malentendido, lo que queda entre la gente es esa mala imagen. Tenemos que tener en cuenta que detrás de las personas que estuvieron allí hay dos clubes, dos pueblos, dos aficiones, y muchos otros clubes con los que comparten una asociación.
En lo deportivo, ¿por dónde pueden ir los tiros?
No te voy a decir quién puede ganar, porque mi deseo como presidente es que la lucha sea total. Creo que hay muchas traineras con opciones, creo sinceramente que así es. Siempre hay alguien que parte con más opciones, pero intuyo que la primera tanda va a estar muy cara y que habrá muchos aspirantes a entrar en ella. Creo que cada vez hay más igualdad y espero que esta temporada sea como la de la Fórmula Uno, donde cada domingo gana uno diferente.
No quiero perder la oportunidad de preguntarle por Trintxerpe, que ha ganado ya dos banderas.
Estoy muy feliz por doble motivo. Porque Trintxerpe y su afición se lo merecen y por el esfuerzo que se está haciendo este año desde la Directiva y la gente que está trabajando, tanto el entrenador como los chavales. Se está haciendo un trabajo bueno, humilde pero serio, y eso se transmite al buen ambiente que se vive en el club. Va a ser una lucha bonita con Orio B y demás, y creo que podrán dar muchas alegrías al pueblo.