El Congreso aprueba una reforma laboral más dura que la del decreto
El Pleno del Congreso aprobó ayer definitivamente la reforma laboral, tras incorporar 85 enmiendas durante su proceso parlamentario. Las modificaciones introducidas por el PP han acarreado que se reduzca de dos a un año la prórroga indefinida de los convenios no renovados o que se autorice al empresario a disponer de hasta un 10% de la jornada anual, frente al 5% fijado en el decreto aprobado en febrero.
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La nueva «Ley de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral» superó ayer el último trámite desde que el Gobierno de Rajoy aprobase el día 10 de febrero el real decreto ley, que motivó la huelga general del 29-M. Durante el trámite parlamentario, la norma ha superado cinco enmiendas de totalidad y 656 enmiendas en el Congreso y tres vetos y 574 enmiendas en el Senado.
La reforma aprobada reduce la indemnización por despido improcedente para los contratos indefinidos de 45 a 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades (antes de la reforma eran 42) y facilita que las empresas puedan despedir con una indemnización de 20 días por año trabajado «cuando haya pérdidas actuales o previstas».
También se crea un nuevo contrato indefinido para autónomos y pymes de menos de 50 trabajadores con un año de prueba y sin indemnización por despido mientras la tasa de paro no baje del 15%.
La reforma considera asimismo causa de despido las ausencias intermitentes de un trabajador, pese a estar médicamente justificadas, que alcancen el 20% de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos.
En cuanto a los convenios, el empresario podrá incumplirlo «cuando concurran causas económicas».
Entre las enmiendas propias que ha introducido el PP, se encuentra la reducción de dos a un año de la prórroga indefinida de los convenios colectivos no renovados, lo que puede colocar a los trabajadores en una situación de desprotección ante el empresario.
Otra de las enmiendas del PP que vienen a modificar el decreto actualmente en vigor autoriza al empresario a disponer de hasta un 10% de la jornada anual, frente al 5% actual.
La última modificación también fija cómo se computan las «lagunas de cotización» a la hora de calcular una pensión contributiva. Este aspecto fue criticado ayer por los portavoces de CiU, Izquierda Plural, BNG y UPyD, partidos que consideraron que se reducirán las pensiones contributivas.
Rechazo de la oposición
En su intervención, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, agradeció el apoyo recibido por parte de CiU, y de los partidos UPN y Foro del Grupo Mixto.
El PSOE, por su parte, mantuvo su enmienda a la totalidad porque las razones que alegó tras su aprobación siguen estando vigentes, según señaló la diputada Concepción Gutiérrez. A su juicio, la reforma rompe el equilibrio entre el poder de los empresarios y los trabajadores.
En la misma línea se manifestó el diputado del PNV Emilio Olabarria, para quien la reforma supone un despido «barato y fácil», así como la portavoz de Amaiur Onintza Enbeita, quien subrayó que «no solamente no creará empleo, sino que servirá para despedir, bajar salarios y no cumplir los convenios», antes de reclamar un marco vasco de relaciones laborales.
La diputada del Grupo Mixto Uxue Barkos (Geroa Bai) señaló que con la reforma han aumentado los ERE un 44,4% hasta abril y el diputado de ERC Joan Tarda «felicitó» irónicamente a la CEOE y a sus «brazos políticos, PP y CiU» por haber ganado.
El diputado de UPN Carlos Salvador justificó su voto a favor porque considera que la reforma laboral es la más reclamada por los expertos.
Por su parte, los sindicatos CCOO y UGT afirmaron que la reforma laboral supone «la mayor agresión» al derecho del trabajo desde su nacimiento. En un comunicado conjunto, ambas centrales sindicales avisan de que piensan seguir expresando su rechazo a la reforma.
La reforma laboral española, en vigor desde que fue aprobada por decreto en febrero, sigue aplicándose en las empresas vascas, como en Konecta, donde dos trabajadoras más han sido despedidas por haber permanecido de baja médica más de ocho días.
Un grupo de empleadas de esta compañía, subcontrata de Iberdrola para su atención telefónica, se concentraron ayer ante a la Casa de Juntas de Abellaneda en Enkarterriak con motivo de la última sesión de la cámara antes de vacaciones. Exigieron a la Diputación una solución, porque «la empresa más importante de la zona sigue con su política de despidos». Tras recordar que desde diciembre de 2010 ha despedido a más de 70 trabajadoras, denunciaron que actualmente la carga de trabajo está disminuyendo por decisión de Iberdrola. Por ello, acusaron a los políticos de permanecer ajenos a la problemática de los trabajadores mientras «otorgan beneficios fiscales a su empresa modelo». GARA
Una de las enmiendas introducidas por el PP modifica el cómputo de las «lagunas de cotización» lo que, a juicio de los partidos de la oposición, reducirá las pensiones contributivas.