Como ya ha ocurrido en diferentes municipios navarros, y en el conjunto de Hego Euskal Herria, las personas desempleadas de Burlata (Nafarroa), que ya superan los 1.600, han decidido unirse en un colectivo con el fin de poner cara a la lacra de desempleo y trabajar en equipo a favor de sus derechos. Así, el miércoles se presentó públicamente la asamblea de paradas y parados de Burlata.

Durante su presentación, explicaron que todas aquellas personas que caen en el desempleo, y que cada día son más, no solo pierden «una vida digna» o se ven abocados a la precariedad, sino que en ocasiones llegan a sentirse en «absoluto abandono». No obstante, este colectivo ha decidido no ser «sufridores pasivos» sino «combativos», por lo que emprenden su camino con la deternimación de luchar por su derechos y conseguir una serie de objetivos.

Metas concretas

Entre ellos, destaca la defensa de los derechos vulnerados a las personas en paro y, por consiguiente, a sus familias. En concreto, los dinamizadores de la asamblea, reclaman la lucha por una renta básica que cubra las necesidades de todas las personas en desempleo o exclusión social. El de la vivienda es otro tema que la asamblea prevé abordar dentro de su lucha.

Otro de los aspectos que señalaron es la protección de un sistema público «igualitario». Unos servicios públicos que «consigan dar cobertura real a los problemas de la ciudadanía en general y, muy especialmente, a la que está en situación de emergencia, precariedad, pobreza y paro».

Asimismo, defendieron el reparto del trabajo y de la riqueza de modo que se genere empleo. Criticaron que el sistema actual de contratación y fomento del empleo es «caduco y corrupto» y que «machaca» a la clase obrera para «proteger» a los gobiernos.

También reclamaron la implementación de las 35 horas semanales y rechazaron el retraso de la edad de jubilación. Otra de las reclamaciones de este colectivo es la «erradicación absoluta» de las horas extra.

La asamblea de parados de Burlata anunció que su trabajo estará en todo momento coordinado con otros colectivos de parados de Nafarroa y aseguró que no dudará en adherirse a otras peleas que consideren «justas y compatibles» con su lucha.