La presentación de un jugador en un horario y día atípico no suele estar a la orden del día, aunque si es la del primer y de momento único fichaje, la cosa cambia. Así sucedió con la primera aparición de Chory Castro ante los medios y los aficionados de la Real, que se produjo ayer por la tarde en Anoeta.

El uruguayo tuvo que sobrellevar una dura jornada tras su aterrizaje el miércoles en Donostia. Después de pasar el rutinario reconocimiento médico, el nuevo jugador blanquiazul dedicó sus primeros malabares con el balón ante un pequeño grupo de seguidores que se agolpó en el estadio. Todo ello minutos antes de ofrecer sus impresiones ante los medios.

En ellas, el hasta ahora jugador del Mallorca recalcó que tanto sus compatriotas Diego Ifrán y Martín Lasarte, así como sus excompañeros Pep Martí y Nsue -que jugaron en la Real- le hablaron muy bien de la ciudad y del club donostiarra.

«Hay que cambiar el chip»

En este sentido, Gonzalo Castro reconoció haber tenido varias ofertas sobre la mesa antes de decidirse por la Real. En palabras del jugador, «debo dar las gracias al club por esta oportunidad que me brinda. Quiero ser parte de este gran proyecto, dejar huella y ojalá podamos dar grandes alegrías a la afición».

Respecto a los objetivos que se marca en su nueva etapa, el uruguayo se mostró cauto, aunque dio a entender que conoce bien al conjunto realista. «Es un equipo que lleva dos o tres años prácticamente con los mismos jugadores. Ya es hora de demostrar por qué han confiado en esos jugadores», recalcó.

El charrúa se mostró concienciado con la competencia que se puede encontrar en su demarcación. «Eso es muy bonito porque te exige estar preparado cada partido», indicó antes de añadir que «hay tiempo para que el entrenador decida».

El contrato del jugador es de cuatro años, aunque él mismo recalcó que «lo primordial es rendir en el campo». Fuera de él, al menos, no parece que vaya a haber ningún problema: «Como compañero no creo que tenga problemas; soy una buena persona y nunca he tenido problemas con mis compañeros».

Y, para ejemplo más claro, se refirió al encuentro de Copa de la pasada temporada entre Mallorca y Real, con Eñaut Zubikarai de portero: «Dentro de la cancha somos rivales, pero el fútbol va generando amistades y compañerismo». Así las cosas, admitió que no habrá ningún problema con el guardameta de Ondarroa y que se estrecharán la mano desde el primer día.

Vela, un fichaje «difícil»

Por otro lado, al director deportivo, Loren Juarros, se le preguntó acerca del overbooking de zurdos que puede haber si al final se fichase a Vela. En este sentido, Loren respondió que Chory Castro, al igual que Griezmann, representa la polivalencia «que buscamos para mejorar el rendimiento del equipo».

Sin embargo, el presidente Jokin Aperribay reconoció que «el fichaje de Carlos Vela va a ser difícil». Eso sí, «el día que nos sentemos (a negociar), intentaremos apretar», sentenció.