Dibujé las primeras cuatro historietas de Herminio Bolaextra en 1987 para el número cero del «TMEO». A los encargados de seleccionar el material solo les gustó una de las cuatro, que fue la que se publicó. Para los números siguientes me pidieron que realizara nuevas historietas del personaje, pero no entregué ninguna más para que, si querían que Herminio siguiera en sus páginas, se vieran obligados a publicar las que tenían en reserva. Cuando se les acabaron, entregue media página más y así continué. Solo media página cada vez, para que ninguno de los sucesivos equipos de redacción tuvieran posibilidad de seleccionar nada. La estrategia mudó en costumbre.

Herminio es el personaje más singular de toda mi carrera. Sus historietas no se desarrollan en un universo común en el que conviven personajes de otras series mías, tiene una paleta de color exclusiva y es el único de mis personajes que he utilizado para protagonizar historias en otros medios. Más raro aun: pese a que, debido a su tendencia al exceso y la falta de respeto, Herminio no ha tenido una serie regular en ninguna revista profesional de gran difusión, «Cómo convertirse en un hijodeputa», escrito con Orue y Ata, es el libro protagonizado por un personaje mío del que más ejemplares se han vendido de todos los que he publicado.