política carcelaria
Herrira reivindica en Madrid la libertad de los presos enfermos
Pertrechados con mochilas, 14 ciudadanos vascos acudieron ayer a Instituciones Penitenciarias para ofrecerse a cambio de la libertad de otros tantos presos políticos con enfermedades graves. Herrira, impulsora de la protesta, instó al Gobierno español a dar pasos en materia carcelaria.
Alberto PRADILLA | MADRID
«Hoy hemos venido a entregarnos, a ofrecer nuestra libertad a cambio de la de estos catorce presos. O mejor todavía, que liberen a los catorce y que no encierren a nadie más, que empiecen a dar pasos hacia la paz y que termine cuanto antes todo este sufrimiento. Somos catorce personas. Pero traemos el deseo de cientos de miles. No nos hagan más daño. No defrauden las ganas de paz de tanta gente». De este modo concluye la carta que Roberto Noval, en nombre de Herrira, entregó ayer en la sede de Instituciones Penitenciarias, en Madrid. Acompañado por otros trece ciudadanos vascos, todos ellos con el petate listo, Noval encabezó una delegación que se plantó ante el departamento que dirige Ángel Yuste para ofrecer su libertad a cambio de la de los catorce presos políticos vascos aquejados de graves enfermedades como graves enfermedades como «cáncer, problemas psicológicos o serio riesgo de perder la vista».
«Estamos muy preocupados, porque estos presos deberían de estar en la calle», aseguró Noval, en referencia a Txus Martín, Iñaki Erro, Aitzol Gogorza, Iñaki Etxeberria, Josetxo Arizkuren, Jose Miguel Etxeandia, Isidro Garalde, Jose Ramón López de Abetxuko, Gotzone López de Luzuriaga, Jose Ángel Biguri, Josu Uribetxeberria, Garikoitz Arruarte, Inma Berriozabal y Jesús Mari Mendinueta, los catorcepresos políticos aquejados de enfermedades incurables. Además, según reiteró el representante de Herrira, «cinco de ellos tienen la condena cumplida». Por este motivo, Noval consideró «inadmisible» que se les mantenga en prisión.
Un «final justo»
«En esta situación se tienen que dar pasos para resolver el conflicto político y que el sufrimiento tenga un final justo», reivindicó el representante de Herrira, que denunció que la actitud del Gobierno español de «mantener el bloqueo» no facilita la consecución de la paz.
En este sentido, la carta que Noval entregó al responsable de la política carcelaria alertaba de que «la situación de estas personas es muy grave, su libertad es una cuestión humanitaria y de mero respeto a los derechos humanos». Finalmente, Herrira calificó de «inadmisible» el hecho de que el Gobierno español «alargue su estancia en prisión por intereses políticos».
Los catorce ciudadanos vascos llegaron a Instituciones Penitenciarias con petates con el nombre de los prisioneros por los que estaban dispuestos a intercambiarse. Además, entregaron una carta dirigida a su director, Ángel Yuste.